
1. Bifrost (Intro)
2. A Psalm of Embeeded Hate
3. Battles Against the South
4. The Blood of Our People
5. A Praise to My Ancestors Preponderance
6. Togt
7. Rimfakses Færd
8. Bifrost (Outro)
9. I Kampens Hede
¿Qué os parece hacer un recorrido por el glorioso pasado del metal extremo nórdico? ¿Cómo se os pone la piel cuando nombro a bandas como Bathory, Immortal, Emperor o tal vez Dimmu Borgir? A aquellos que se les ponga la piel de gallina les diré que presten atención y tengan cauteloso oído. Fjorsvartnir funde todos estos metales obsidianos en una hermosa aleación de black metal melódico, fiel y leal a la causa vikinga.
Fjorgynn, el único arquitecto de este mundo musical, sabe cómo seducir a los amantes del metal místico y majestuoso. Ya en su Pasado Legions Of The North nos mostró un trabajo pulido, épico, lleno de pasajes misteriosos y atmósferas oscuras. Lo que nos ofrece ahora no es nada sino lo mismo, una identidad fácilmente distinguible y que al mismo tiempo rememora a los grandes del pasado. A Praise to My Ancestors Preponderance no es un nuevo trabajo, es más, se trata de la re-grabación de la demo del mismo título de 2010. Bajo el sello Grom Records Fjorgynn rememora sus viejas creaciones, las vuelve a dotar de vida y un brillo nuevo. No obstante, éste hecho es el que nos justifica por qué este Antecesors es (un poco) inferior al Legions. Y es que claramente sus primeras creaciones no poseían todavía la total genialidad que alcanzaría a amasar el álbum del 2012, pero… por poco.
Aclarado esto y habiendo hecho las presentaciones, no me queda ninguna razón por la que deba demorar la escucha del álbum. Metámonos en este oscuro y brumoso bosque que es A Praise to My Ancestors Preponderance y perdámonos entre sus árboles, y gélidos lagos.
Bifrost se alza fría y maléfica, actuando como una lenta intro para ponernos en situación. Luego inmediatamente después comienza A Psalm of Embeeded Hate, con una crudeza técnica digna de Immortal, detalle que va desapareciendo a medida que transcurre el track. Fjorgynn sorprende utilizando poderosos guturales mientras desenvuelve una tormenta de riffs que terminan dando paso a cuantiosos pasajes blackers con gélidas y hermosas melodías. Battles Against The South despega con guitarras semi-acústicas y se desarrolla típica y elegante. Un tema bueno, pero nada del otro mundo en realidad.
The Blood Of Our People se inicia rememorando claramente a At The Heart Of Winter de Immortal. Las guitarras suenan tremendas e impresionantes, Fjorginn se arriesga cantando un par de estrofas sin srieks, mostrando su voz grave y nostálgica. Los teclados suenan muy al In The Nightside Eclipse, característica que no dejará de mantenerse presente en el álbum. Este es el mejor tema del disco claramente, el más variado, épico y mejor cuidado. El tema título A Praise to My Ancestors Preponderance llega después, más violento. La batería suena más elaborada, los teclados y guitarras continúan haciéndonos pensar la obra Ihsahn y Samoth. Togt, el sexto corte, suena más atmosférico que los demás, rebosando belleza y misticismo.
Rimfakses Færd nos acerca al final, tal vez con cierto aire a Bathory. Se trata de una pieza de folk instrumental muy pagana. Esta bellísima composición relaja nuestros oídos tras la descarga de black metal melódico que, sin haber sido cruda o saturada, ha llenado nuestros oídos de un sinfín de hermosos matices. El álbum termina con Bifrost (al igual que se inicia), pero una versión más corta, detalle que solo actúa a modo de cierre. Luego tenemos una canción más, que supongo que sí es nueva composición a diferencia de las otras ocho: I Kampens Hede. Este último corte es sin duda el más crudo, que eso aun así no es mucho; pueden notarse melodías más marciales al estilo Gorgoroth pero nunca sin prescindir de los fríos y delicados pasajes sinfónicos, como el break que acontece en el ecuador de la canción.
Este es el disco. Tal como advertí no tiene nada diferente al Legions Of The North, tal vez sencillamente algo menos de brillantez. De todos modos la sensación no deja de ser buena. Se trata de una música para el fanático del black metal que rememora los tiempos del paganismo y las batallas en el frío norte, para los que buscan algo profundo y evocador.
A lo largo de las escuchas va resultando fácil tomarle las medidas a la obra de Fjorgynn, pues las estructuras tienen ciertos parecidos y hay cierta tendencia a utilizar la misma clase de melodías. En otras palabras: se observa un estilo muy definido. Para ser uno de esos grupos de un solo miembro, creo que este trabajo de Fjorsvartnir es muy elaborado, mi admiración para este danés. Otros han ido por libre y siempre sonaron más planos, en cambio él supo manejar las melodías que le brotaban de la cabeza como un auténtico profesional. Un 7.5 para el álbum, cuatro cuernos bien ganados.
Fjorgynn:Todos los instrumentos, Voces.