Exodus - The Atrocity Exhibition...Exhibit A

Enviado por Hawkmoon el Mié, 07/12/2011 - 18:43
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1. A Call to Arms
2. Riot Act
3. Funeral Hymn
4. Children of a Worthless God
5. As It Was, As It Soon Shall Be
6. The Atrocity Exhibition
7. Iconoclasm
8. The Garden of Bleeding
9. Bedlam 1-2-3

Exodus son leyenda total en el reino del Thrash Metal. Esa movida del "Big Four", realmente, tendría que responder al nombre de "The Big Six" (para no dejarnos nunca en lista a los temibles Testament y, cómo no, a los entrañables y salvajes Exodus). El combo americano no es un grupete cualquiera. El aura de dioses se la ganaron, y con un par, solamente editar su primera movida.

La banda de Gary Holt nunca ha tenido todo lo que merece. Un disco seminal, el disco que les abrió las puertas y el corazón de la armada Thrash, "Bonded By Blood", fue el pistoletazo de salida a un carrerón potentorro como pocos, cargado de ira y buen riffeo. Cambios de vocalista (Un Souza por un Baloff), follones con las discográficas, o jodiendas con las drogas y el alcohol, convivieron de la mano junto a discos cañeros y que ya forman parte de la mitologia del mundillo metálico. Exodus han sudado la gota gorda por nuestro amado género. Han sudado sangre y han llenado los escenarios de medio mundo de salvaje diversión. Lo dicho, unos titanes.

Unos titanes que, justo después de la edición del compacto "Tempo of the Damned", perdían a su icónico "Baloff 2", se salian de madre con "Shovel Headed Kill Machine", que, además de traernos la figura del cabreadote de Rob Dukes (tio que, pese a no tener el nivel de un Souza, cumple) para hacerse cargo del micrófono y, por ende, las tareas de frontman (donde cojea un poco), demolió cuellos y demostró que cualquier banda, sea del estilo que sea, siempre puede sorprender y dar de lleno con discos brutotes, aún con más de veinte años a sus espaldas.

"The Atrocity Exhibition...Exhibit A", el trabajo de los Exodus en 2007, no estaba dispuesto a bajar la guardia. Dukes, pese a no ser, ni por asomo, un Baloff o un Souza, ya demostró su talante, y Gary Holt, el amo del invento, el tipo que guía a la banda a través de los tiempos y se enfrenta a cualquier infortunio, también apostaba por editar un disco-cañón. ¿Lo consiguieron? Te toca leer para conocer todo el cotarro. Las respuestas no llegarán por arte de magia.

"A Call to Arms", la intro que abre la afrenta americana, mixtura entre una marcha militar y un rollete semiacústico, que sabe calentar el ambiente y no se demora demasiado, nos deja ante la riffera y netamente metálica, además de cabalgante y sólida, "Riot Act". Rob Dukes se deja las cuerdas vocales, rasgando su voz y sonando especialmente a tarado del Metalcore, mientras que las guitarras, con un sonido totalmente a lo Destruction (una afinación más baja, más crujiente) de los últimos tiempos, se encargan de de actuar como apisonadoras. Sonidazo. Eso sí, distinto al esperado. Hay mucha pegada, el riffeo va a mil por hora...pero no parece un tema de los Exodus thrashers, malolientes y seminales.

"Funeral Hymn" y "Children of a Worthless God", que abusan demasiado de un mismo tipo de caminar, y que suenan a híbrido entre Annihilator y, de nuevo, los Destruction post - 2000, "As It Was, As It Soon Shall Be" (Groove "Whitezombiero" + "Blacklist"), "The Atrocity Exhibition" (tema de casi diez minutos de duración, que si bien se erige como uno de los mejores del trabajo, con un Lee Altus combinando sus solazos con el bueno de Holt, se hace largo) e "Iconoclasm" (otra movida que podría haber firmado Jeff Waters de cara a su "Waking the Fury") nos dejan más bien frios. Claro que Exodus son unos tios que tienen el culo pelado de darle a la muñeca, de sacar unos riffs de órdago, y se nota. Pero también se nota, se acusa, una cierta frialdad en la ejecución. La producción, que no les pega, pues Destruction y Annihilator se defienden mejor en los terrenos "frios", les hace un flaco favor. Exodus se esmeran en sonar bestias (que lo logran), pero andan lejos, muy lejos, de poderse batir con su antiguo material. El Thrash de los americanos no está en su mejor momento. Quema, pero ya no deja cicatriz. Corta, pero no sangras. Te pegan, pero ya no pierdes dientes trás el guantazo. O la producción opaca el invento o Gary y sus chicos iban con prisa y han "calcado" el último de Destruction.

"The Garden of Bleeding" y "Bedlam 1-2-3" se despiden de nosotros con más densidad "groovielona" en las cuerdas, un bajo al que se le hace mucha sombra y no luce, para nada, como en anteriores ocasiones y, menos mal, una batería, obra del bueno de Hunting (que regresa trás el "huracán Bostaph"), a toda mecha, y mucha velocidad.

A años luz de "Bonded By Blood". En otro continente distinto a "Pleasures of the Flesh". Lejos, muy lejos, del mucho más excitante "Shovel Headed Kill Machine". Cañero (para mi primo de catorce añetes). Flojote (si sigues enamorado de "Bonded By Blood").

3 cuernos (bajos) para "la atrocidad exhibida". Exodus ya son un puto cañonazo de por sí. No entiendo a qué viene a jugar a ser Schmier o Jeff Waters. Disquito guitarrero, con vocación de cabrón, que se queda en niño malo.

Moverás el cabezón, siempre que no busques piezas de alto nivel. Souza, vuelve. Por tus muertos. O, joder, Gary, por tu madre, por tus fans, por Exodus...arregla la movida.

Rob Dukes: Voz
Gary Holt: Guitarra
Lee Altus: Guitarra
Jack Gibson: Bajo
Tom Hunting: Batería

Sello
Nuclear Blast