Enthroned - Obsidium

Enthroned, combete belga y mega-deudor del sonidazo atroz de combos como Marduk o Dark Funeral, le dan cera a su nuevo invento: "Obsidium".

Ya ha llovido mucho desde su debut, "Prophecies of Pagan Fire" (disco-joyita total), y la banda, con sus inevitables cambios de line-up, se ha mantenido fuerte, potente. Lo suficiente para escupirnos ya, que se dice prontito, su noveno álbum de estudio (descontamos Ep's). Una discografía compacta, muy basada en el material de los antiguos dioses, pero con un sentido dominante, con su propia personalidad (dentro de lo limitado del estilo, vamos). Una banda que no será recordada como una de las más grandes. Para nada. Pero, sin duda, serán recordados como unos trabajadores incansables y notables. Y eso es mucho en un mundo tan vagote y previsible como el del (Black) Metal.

2012, colega. Supuesto año catastrofista. Se supone, según los mayas, que nos vamos a tomar por el culo. Qué mejor que alcanzar el infinito a ritmo de buen Black Metal. ¿O no?

"Sepulchred Within Opaque Slumber", la entrada al disquito, se abre sin idioteces, sincera, cruda, berserk total, directita a tu cuello. Y, de camino, arrasando con todos tus familiares. Ataque inmisericorde, macho. Riffeo-martillo, odio, blast beat, nihilismo a toneladas y la velocidad del puto Flash. Un huracán en toda regla, hermano. Puro peligro, pura maldad. Blackened Death Metal, ira con dos cabezas, que derrumba templos sagrados. La segunda parte del tema, algo más pausada (que no menos enferma), no nos libera de la angustia que nos envuelve. Miedo, macho. Mucho miedo. Cojonuda onda para una movida blackerilla. En su parte final, obvio, vuelve a ponerse como en el inicio (killer total). Ya sabemos a qué atenernos con Enthroned. Violencia sorpresiva.

"Nonus Sacramentvm - Obsidium", compuesto a base de pinzas de cangrejo gigante y hierros al rojo vivo, tan melódica como sacrílega, demuestra que la banda, aún ceñida a lo que se espera de un ente en el género, cumpliendo con cierto códigos, indaga. Coros, teclados (con el aporte justo) y melodias enrevesadas (dentro de unos parámetros blackerotes, claro. Que no van de Dream Theater, tranqui). La voz de Nornagest, sin duda, de lo mejor del trabajo. Idónea. Rasgada, growler-esquizoide, con un sello malévolo, en la que todo se entiende, todo se disfruta.

Más carne cagada por la bestia. La darkfuneralista-groove "Horns Aflame", "Deathmoor" (puro machaque), "Oblivious Shades" (muy Marduk, pero con el deje melódico-speedico de los Dark Funeral. El tema en el que más se aprecia lo que beben de ambas bandas), la mesiánica "The Final Architect" y el deleite headbanger de "Petraolevm Saliva" (densa, mega-melódica y hercúlea). Enthroned no vienen a cambiar las cosas. Queda claro con la escucha de sus temas. Toda banda es una mixtura de sus influencias. Tú, colega, vienes de los huevos de tu papá. Enthroned, obvio, también han sido esperma en los cojoncillos de otros. Pero han crecido y se han convertido en guerreros bien temibles, macho. El hijo que tuvo Conan trás ser rey, Conn, nunca moló ni un tercio de lo que lo hizo su progenitor. Lo que no quita que también libró sus buenas batallitas, se folló a sus brujas de turno y, fijo, tuvo sus momentazos.

Enthroned no son ni Marduk, ni Dark Funeral, ni Emperor ni Dimmu Borgir. Su naturaleza no es de reyes. Es de soldados rasos. Pero de esos que sangran, y hacen sangrar, hasta que no tienen más fuerzas. Un ente rentable.

"Oracle ov Void" (onda que va de menos a más. De lagartija a cocodrilo) y "Thy Blight Vacuum", que es toda una pesadilla, y la mar de lograda, en la que caben multitud de influencias, gamas y colores, cierran "Obsidium". Movida lentorro-potentorrona, e ida de la pinza total, que deja mal cuerpete. El portal se chapa, el estruendo nos deja sordos. Ya nos han echado. A lo tren de la bruja, colega. 40 minutejos de mal rollo y, ala, que nos follen. Actitud nihilista no les falta. Nos odian, a nosotros, a los seguidores. Me encanta.

3 cuernos (altos) para Enthroned y su mensaje obsidiano. Blackened Death Metal, chato. Cañero, cabrón y molón.

A falta de Marduk...buenos son los mendas.