Elm Street - Barbed Wire Metal

Enviado por keysersöze el Dom, 05/11/2017 - 14:28
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1. Barbed Wire Metal
2. The Devil's Servants
3. Elm St's Children
4. Heavy Metal Power
5. King of Kings
6. Leatherface
7. Merciless Soldier
8. Metal Is The Way  

Disco Completo

Si a veces ponemos de manifiesto el hecho que el metal necesita de innovación permanente y vueltas de tuerca varias para evitar la repetición y el estancamiento, hoy me temo que cambiaríamos radicalmente de tercio. Les presento unos colegas australianos que al menos por lo que su producción musical se refiere, no piensan como quien les habla (o escribe).

Elm Street son puro metal. Casi tanto como el bajo de Joey DeMaio o la portada de “Defenders of the Faith”. Pese a ser un grupo novel que debutó con este “Barbed Wire Metal” en 2011. Pues sus referencias e intenciones no van más allá de Maiden, Exciter o Motörhead. Más allá en el tiempo. Como si esto fuera moco de pavo. Su filosofía no esconde cierta ortodoxia, hecho que nos los haría ubicar dentro ese a veces maldecido revival del que formaciones como Cauldron, Enforcer o Skull Fist se han ido echando un huequecito en el cotarro.

Por eso hoy pretendo realizar el ejercicio de que el personal sea lo más hedonista posible. Ganas de riffs, coros y mucha caña sin más objetivo que pasar un buen rato de la mano de estos Elm Street que gustarán más o menos. Pero nadie les podrá acechar que no lleven la lección aprendida. Aquí hay melenas, mallas, cinturones de balas, chupas cruzadas y motos (entrañable portadita) a mansalva. Quien sepa que aborrece todo esto me temo que aquí nos tendrá que dejar.

Los que seguimos decir que se trata de un debut la mar de potable. Ligero, sin grandes pretensiones y unos músicos que si algo transmiten es el convencimiento de que han venido a darlo todo, sin querer cambiar nada. Y así es. El disquito se inicia la mar de bien. Tema título cojonudo a modo de carta de presentación. Pegajosa, contundente, coreable. Vamos bien. Unos auténticos metal warriors. Manowar estarían orgullosos. Riffs matadores para una “The Devil’s Servants” que se desarrolla sin perdón, a pesar de contener pequeños tramos melódicos deliciosos.

“Elm St’s Children” es para un servidor la joyita de la placa. Un tema que apunta maneras. Si consideraríamos el conjunto del plástico como heavy metal bien facturado pero de lo más común del mundo. En esta tercera pieza queda espacio para la esperanza. Un pelotazo en toda regla el que se marcan.

Un poco de homenaje descarado con una “Heavy Metal Power” cuyo discurso puede saturar un poquitín a estas alturas de la película. Pero bueno, tampoco echemos el grito en el cielo, oiga. “King of Kings” juega el rol de épica. Medios tiempos, buenas melodías y, sobretodo, mucho empeño y sentimiento el que le meten los australianos. Bien sabrosa es una “Leatherface” que me recuerda y mucho a Accept, por lo que es estupendo por otro lado. “Merciless Soldier” es otra de las sorpresitas. Un tema con vocación thrash parido maravillosamente. Vale que coquetean con el género en prácticamente todo el conjunto dle álbum, pero aquí se quitan la careta y lo bordan.

Cerramos la paradita con un “Metal is the Way” del que se les puede volver a acechar el monotema, que ya de verdad es un poco cansino. Pero aún así se deja escuchar perfectamente como todo este simpático debut de unos Elm Street que no esconden sus pretensiones, y esto es genial. No han venido a salvar el mundo, pues éste ya está hecho trizas. Es por eso que, mientras tanto, aquí nos quedan peña como estos australianos. A veces os podrán parecer ridículos. No será quien les escribe el que lo vaya a negar. Pero si simplemente lográis dejaros llevar por el heavy metal sin más expectativa alguna, puede hasta que suene la flauta y os acaben entrando la mar de bien estos Elm Street.

Así pues, tres cuernos que les adjudicamos a los chavales. No serán la octava maravilla, pero os harán pasar un buen rato. Suficiente por otro lado.
Para los curiosos, después de cinco años de letargo discográfico (sin contar un EP de turno), el pasado año volvieron a la carga. Ahí lo dejo.

Ben Batres: Voz, guitarras
Aaron Adie: Guitarras
Brendan Farrugia: Bajo
Tomislav Perkovic: Batería

Sello
Stormspell Records