The Doors - Strange Days

Enviado por Heartbolt el Mié, 08/01/2020 - 23:39
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1. Strange Days
2. You're Lost Little Girl
3. Love Me Two Times
4. Unhappy Girl
5. Horse Latitudes
6. Moonlight Drive
7. People Are Strange
8. My Eyes Have Seen You
9. I Can't See Your Face in My Mind
10. When the Music's Over

Días extraños

THE DOORS no fue sólo un nombre: fue una forma de vida, un modo de comprender el mundo, una manera de hacer MÚSICA.

"Las Puertas de la Percepión" es uno de esos combos que nos hacen sentir una interminable lluvia de sentimientos irracionales en lo más profundo de nosotros, nos hacen creer que es hermoso levantarse otro día sólo para poner uno de sus discos y suspirar diciendo "¡cuán bello es vivir!".

Desde el primer hasta el último de sus trabajos, demostraron tener una honda sensibilidad humana que perfora y llega hasta el espíritu, logrando que uno respire pausadamente y contemple el alrededor como un muchacho de cualquier edad cuando va a un parque de diversiones. Por más que nos empeñemos en ver la vida insustancial, THE DOORS con todos sus temas le dan un giro a la realidad que estamos experimentando, para hacernos valorar otra vez aquello que en un principio perdió todo el sentido para nosotros, aunque ellos estén también en temporadas de tristeza.

Lo que hace especial a THE DOORS es su propuesta humilde, pero que es a la vez de lo más complejo que puedes escuchar. Sus letras no son más que un reflejo cotidiano de los Estados Unidos, cómo la cultura calaba en los jóvenes de los 60's y los pensamientos de estos acerca del futuro y el presente, sin olvidar jamás el pasado, sin obviar que su música tiene un aire muy fresco. Son estas cosas las que los realzan, pues saben que son humanos, y como humanos hablan y dicen cosas que sentimos los humanos, desde su máxima capacidad creativa. Jim Morrison, Robby Krieger, Ray Manzarek y John Densmore fueron cuatro hombres que se atrevieron a hacer del Rock lo más fantástico y onírico posible, conscientes de sus propias limitaciones humanas. El resultado es una serie de álbumes que retratan con pasión las experiencias que a más de uno de nosotros le ha tocado vivir, además de servir como cruel espejo de los eventos que azotaron al mundo a finales de los años 60's y a comienzos de los 70's.

"Humano" es una palabra que debo repetir constantemente, pues no hay otra forma de catalogar la música de THE DOORS. Hablan de sus fallos, de sus equivocaciones, de sus malas decisiones, pero también de sus romances, de sus historias de la infancia, de sus sueños y aspiraciones, de sus más celosos secretos, de sus propias ideas acerca de lo que significa vivir y por qué estamos aquí. Todo pasado por ese filtro de humildad, de un humor demasiado inocente como para ser ignorado, de una sensiblería bastante típica de nosotros y de respeto y tolerancia hacia SU tierra y SUS semejantes. Todo eso representa la música de THE DOORS, ese "otro lado" de la vida que se define como juguetón, simpático, del que nos solemos olvidar constantemente, aunque esté frente a nosotros y nos introduzca en la pasión de un abstracto y simbólico beso francés...

The Doors (1967) y Strange Days (del mismo año), dos álbumes llenos de un sentir tan noble como espectacular, representan todo lo anterior dicho, con el añadido de introducirnos en lo profundo de esa Norteamérica de luces y espectáculos que también tenía su otra versión de los hechos, y THE DOORS, desde las historias místicas (pero reales) y los himnos dedicados a la conservación de la paz, lo retrata hasta tal punto que se convierte en un representante destacado del género. A través de una serie de temas que exploran todos esos estados mentales totalmente conocidos para la inmensa mayoría de la gente, estos cuatro seres humanos alzaron la voz, al mismo tiempo que no dejaron de divertirse hablando de esas cosas sencillas, pero especiales, que hace a la gente sentirse menos soberbia.

Strange Days atestigua lo puesto antes en práctica, pero, tomando nota de su anterior disco, comienza a moverse en una dirección igual de chiflada, pero más urbana, lo que da como resultado unos DOORS totalmente inspirados, que, todavía sin perder un ápice de eso que los coronó como los reyes de la psicodelia, nos envuelven entre sus habituales temas humanitarios, las experiencias acumuladas y ahora, producto de la ya entrada en la contracultura del entonces, un renovado contenido social que también está dirigido al ciudadano promedio, fuera de California (cuna de THE DOORS), de México o de Japón.

Sumergidos ese estilo tan propio de ellos que fusionaba lo mejor de los 60's para convertirlo en una sola cosa (en ROCK), THE DOORS aprovecha para hacer de Strange Days un trabajo extremadamente bien elaborado que en ningún momento, ni por un segundo, abandona sus raíces de rebeldía y amor por el lugar donde nacieron. Los DOORS legendarios están contenidos en Strange Days, que no queden dudas. La mezcla de estilos tan bien patentada es más que un ejemplo para seguir, es una de las definiciones más claras de lo que el Rock debería significar.

De todo nos encontramos en Strange Days: guitarras nostálgicos y clásicas, líneas vocales de fantasía, letras muy optimistas que se sobreponen a la desgracia (aunque nos hablen desde ella) y un buen Rock para todo un atarceder, frente a las olas del mar. Sabemos que estos DOORS han "llegado alto", pero tal y como se ve en la portada, quieren más, están preparados para soltar otro discazo antes de seguir y seguir llevando su visión de la música por todas partes.

Strange Days es ese vuelo por el Estados Unidos en uno de los puntos más álgidos y preocupantes de su historia, explorando a fondo todo lo que se pueda para tomar nota y reflexionar con canciones que inevitablemente invitan a la imaginación, al festejo (pero también a esa preocupación que a todo ser humano invade cuando siente que su mundo podría irse al carajo) y al dejarse llevar por esa bicicleta que nos regala un viaje por todas aquellas avenidas pretéritas de los años que no volverán. Una larga mirada al pasado con el mejor de los resultados.

Es de afincar que aquí THE DOORS lleva su estilo primerizo hasta la máxima potencia, puliendo hasta el brillo más asiduo cada una de las diez canciones que Strange Days nos regala con buenísima vibra. Parten desde el Rock ‘n’ Roll básico de toda la vida, atraviesan sus periodos más ácidos y psicodélicos y hasta hacen que aquellas puertas sean la entrada a lo cósmico y lo sideral. Es increíble, pero las dos piezas más espectaculares de este manuscrito, como lo son People Are Strange (que sube el telón como una de esas películas que hay que disfrutar aunque sea una vez en la vida) y Love Me Two Times (sin abandonar el sello de calidad "Morrison"), ambas de las más representativas en toda la carrera de la banda, nos prometen que en Strange Days no hay espacio para la “simpleza”, en cambio atacan con una pasión y una creatividad que, mantenida por pocos pero excitantes minutos, al cabo de un rato nos llenan los pulmones con aire fresco proveniente de la California de finales de los 60's.

¡Grandes!

Entre estos dos trenes sensacionales que se persiguen el uno al otro en unos raíles interminables, una seguidilla de temas muy memorables se encarga de que el álbum esté extremadamente bien conectado y, al igual que un día en la vida real, nos regalan un paseo desde el amanecer hasta el atardecer, explicándonos de dónde venimos y hacia donde vamos. Clasicismo de infarto en Strange Days (con un Morrison excepcional), apasionantes paseos con You're Lost Little Girl y Unhappy Girl (qué hermoso se presenta Krieger, un guitarrista que marcó un antes y un después), música de la más sentimental con la radiante Moonlight Drive (para lagrimear), la complementación perfecta de Horse Latitudes y la clásica My Eyes Have Seen You y ese dos majestuosos corte de cierre como lo son I Can't See Your Face in My Mind y When the Music's Over, que se despide como la luna y deja entrar el maravilloso sol que nos abre lentamente los párpados.

Música de ensueño... sacada directamente de las fantasías de los más alocados del 1967. Por eso me afinco tanto en ese término: “humano”. Tan humanos fueron que nos invadieron con himnos y gritos de guerra que jamás en tu vida vas a olvidar. Escuchas Strange Days y te pierdes en una nube que no se dispersa hasta que sale sol, cuando la última nota del álbum te ha sido regalada.

Con un vocalista de la talla del señor Morrison (una voz que te hace erizar hasta el último vello del cuerpo), un guitarrista tan versado y sobrio como Krieger y una base rítmica entre un intelectual Manzarek y un simpático Densmore… ¿qué nos esperaríamos de THE DOORS? Con su estilo ya matriculado, con una renovación de sus composiciones y un trabajo hecho desde lo más hondo, ¿cómo creer que Strange Days no es lo que hoy entendemos y asimilamos como música extraída desde eso que definimos como "alma”?

La gente es extraña cuando tú eres un extraño
Las caras se ven desagradables cuando estás solo
Las mujeres lucen malignas cuando no eres anhelado
Las calles son injustas cuando estás cabizbajo
Cuando eres un extraño, las caras renacen de la lluvia
Cuando eres un extraño, nadie recuerda tu nombre...

Cuando eres un extraño...

-People Are Strange.

THE DOORS.

Que en paz descanses... Morrison.

Jim Morrison - Voz, Percusión Adicional y Sintetizador.
Robby Krieger - Guitarra.
Ray Manzarek - Piano, Teclado, Marimba y Keyboard Bass.
Douglas Lubahn - Bajo.
John Densmore - Batería.

Sello
Elektra Records