
Cd Uno:
1.Burn
2.Black Night/Long Live Rock and Roll/Child in Time
3.Truth Hurts
4.The Cut Runs Deep/Hush
5.Perfect Strangers
6.Fire in the Basement
7.Hey Joe/Love Conquers All
Cd Dos:
1.Difficult to Cure
2.Keyboard Solo
3.Knockin´at your Back Door
4.Lazy
5.Highway Star
6.Smoke on the Water/Drum Solo/Woman from Tokyo
He aquí una muestra del poder de atracción de la música. Hace unos días hablaba de “Slaves and Masters”, el disco que grabaron Deep Purple en 1990 con Joe Lynn Turner. Concluí, una vez repasado a fondo, que es un trabajo muy discreto. Blackmore recuperó a su vocalista de los tiempos más “americanos” de Rainbow, sus compañeros Glover, Lord y Paice le dejaron hacer, y de ahí salió un disco lastrado por el sonido de “Straight Between the Eyes” y “Bent Out of Shape”, sin demasiado sentido en ese momento, con Rainbow disueltos desde hacía media década, y el recuerdo de dos obras recientes mucho mejores con Ian Gillan a la voz.
Como escribió uno de “los aventureros de media noche” en los comentarios –you know who you are, buddy-, “Slaves and Masters” es un disco que merece acumular polvo en la estantería. Pero hete aquí que ayer tarde me encuentro en una tienda este diamante en bruto, nada menos que un doble Cd de la gira del susodicho. Un show completo que tuvo lugar un lejano, lejanísimo 23 de septiembre de 1991 en la ciudad polaca de Poznan.
El precio es razón suficiente para darse media vuelta y salir a la calle, que encima ayer hacía buena tarde, pero ¡qué demonios! Son estos los tesoros que hacen una colección interesante, el repertorio pinta muy, pero que muy bien, y me interesa ver cómo se desenvolvían en escena estos Purple del Mark V.
Intuyo, además, que las canciones de “Slaves…” han de ganar sobre el escenario, y encima están incluidos cuatro de los siete temas del “Made in Japan” original. A ver quién es el guapo que deja pasar la ocasión de escuchar a Turner atacando “Child in Time”. Nada, que desembolso en el acto una considerable suma de maravedíes y me llevo el regalito a casa. Tendré que aumentar el diezmo que exijo a los campesinos por labrar en mis tierras.
Curiosa inversión, teniendo en cuenta que hablamos de la gira de un disco que no me convence, pero esta es la grandeza del Rock ´n´ Roll. Ahora bien, centrándonos en lo que importa, debo decir que he disfrutado más con la idea de escribir esta reseña que escuchando el doble disquito de las narices, y es que este es uno de los riesgos del coleccionismo.
Parece mentira que se comercialicen productos así, porque el sonido es un espanto. Ya desde el principio con la mítica “Burn”, ignoro la naturaleza de los medios con que se registró esta velada, pero suena como si el “artista” de turno se hubiera dejado la grabadora sobre el retrete de la sala unos minutos antes de comenzar el show. Y es una verdadera putada, porque la selección de canciones es fabulosa, y las nuevas ganan, como suponía, en su traslación al directo.
Buceo en Internet y me encuentro tomas de aquella noche, con lo cual puedo dejar enlaces, que de hecho suenan mejor. Y encima la portada también figura en la red, que ya me veía yo escaneando el libreto del Cd para subir una imagen, con lo que veo que se trata de una grabación que gozó de cierta distribución.
Pero vaya, que esto es lo que hay. Hacía tiempo que no me encontraba con un bootleg tan poco aprovechable. Puede interesar a los fanáticos de Purple, como es mi caso, ya que puedes disfrutar sacando matices de la interpretación, pese a la nefasta calidad del sonido. Ahora bien, aquellos que desconozcan el legado de esta banda, que ni se les ocurra acercarse a esto.
Del contenido musical en sí, ya digo que un tema nuevo como “Truth Hurts” adquiere un nivel mucho más interesante que en el estudio. La versión de “Hey Joe” no es mala, y es bonito el momento en que el riff desaparece para dar paso a la introducción de teclados de “Love Conquers All”.
“Perfect Strangers” y “Knockin´at your Back Door” –eso es lo que hizo el dependiente de la tienda, meterme esto por la “puerta de atrás”-, suenan curiosos en la voz de Turner, que suple sin problemas a Gillan, y la inclusión de “Child in Time” se queda en unos pocos versos cantados en el medley de “Black Night”. Fijaos en la empanada mental que tenía ya Blackmore que funde estos dos temas con el estribillo de “Long Live Rock and Roll”. Una canción de Rainbow en un show de Deep Purple que no compuso junto al último cantante de Rainbow que a su vez canta en el presente show de Deep Purple.
Para explicarlo mejor: Que Ritchie cambió a Turner por DIO porque buscaba para Rainbow un sonido menos épico, más ligero, y una vez que tiene a Turner ¡le hace cantar un tema de DIO, y en una banda que no es Rainbow! Reitero lo que dije hace días, qué tranquilos se debieron quedar Jon Lord y compañía cuando el genio de la Fender Stratocaster se marchó definitivamente.
Del Arcoiris se recupera también un “Difficult to Cure” endurecido, y para el fin de fiesta incendian el recinto con la trilogía “Lazy”/“Highway Star”/”Smoke on the Water”, pero de poco sirve tener enlatadas tres de las mejores canciones de la historia con ese ruido tan malo.
En fin, que uno no aprende. Iba a decir que uno de los puntos a favor del Cd es el enloquecido ambiente que se percibe en el entregado público polaco, pero ¡qué coño! eso se debe a que el concierto está grabado desde las primeras filas, y se distingue más al amigo Kowalsky charlando con el amigo Smolesvky que a Jon Lord o a Ian Paice tocando sus instrumentos.
Más allá de los muros de mi castillo la multitud se agolpa. Son mis súbditos, y traen antorchas, azadas y rastrillos. Se han enterado de mi intención de subir los impuestos para compensar el innecesario gasto que hice ayer, y no parecen estar contentos.
Me siento como Robert de Niro en “Novecento”, la epopeya filmica de Bertolucci sobre la lucha de clases en Italia. Siempre que me ocurre esto, ignoro a la plebe y subo el volumen de la música. Pero, jóder, en esta ocasión prefiero que me lleven a la guillotina.
Joe Lynn Turner: Voz
Ritchie Blackmore: Guitarra
Roger Glover: Bajo
Jon Lord: Teclados
Ian Paice: Batería