Coffeinne - Requiem

Fundados en Madrid en el año 2015 de la mano de David Villarreal (proveniente de Black Rock) y el vizcaíno Iñaki Lazcano (Airless), la banda debutó en eso de editar un larga duración en el año 2016 con un excelente "Circle of time", en el que se mezclaban elementos melódicos y progresivos con ciertos toques power. Cuatro años después nos dibujan otro magnífico álbum, este "Requiem" que hoy nos ocupa y que mantiene el nivel de la banda muy alto, contando tras los parches con Pako Martínez y al bajo con Miguel Manjón, ambos compañeros del notable cantante en Airless.

Auspiciados por la característica voz de Iñaki, que maneja los tonos bajos de forma increíble apoyado en esa tesitura rasgada de la que hace gala en todo el disco, a su vertiente más power le han añadido parámetros más progresivos e incluso alguna pincelada más propia del death melódico, todo ello sin abandonar el metal melódico, su gran baza.

El larga duración comienza con "Frozen seas", y no podía hacerlo de una forma mejor; tema melódico pero con la caña precisa; lo primero que nos llama la atención es, sin duda, la espectacular voz de Iñaki, muy interesante como rasga esos tonos bajos, apoyándose en un base rítmica con una pegada increíble y la guitarra de David paseándose por todas y cada una de las notas para coronarse con el primer y espectacular solo. Una delicia que no desmerece a "Back to the light", donde la impronta power se evidencia con mayor rigor y donde la velocidad nos trae alguna reminiscencia a los Avalanch de aquel enorme "Malefic time:...". Otro estribillo ganador para otro gran tema.

Sobre una base más oscura aparece "One more day" que sacrificando la velocidad por mor de unos riffs pesados dibujan un tema de heavy metal brutal. "Forevermore" nos devuelve la velocidad, aunque se trata de un tema más melódico con buen estribillo en el que una vez más el excelente guitarrista nos demuestra sus dotes para conducirnos a "The showdown", donde Iñaki se sale, incluso a veces me recuerda al gran Ronnie Romero y la canción en sí a "sus" Lords of Black, impactante el manejo de todos y cada uno de los músicos. Y es que llevamos medio disco y no hay ninguna canción que desmerezca su escucha.

Como si de un descanso se tratase, nos llega a continuación "Never again", un precioso medio tiempo con aires hard que nos sirve para coger el aire necesario para afrontar la última parte del disco. "Wake up", melódica hasta decir basta, supone la continuación de su antecesora sirviendo de puente esta vez a la fuerza más controlada de "Open your eyes", donde los toques progresivos se unen al metal melódico que nos ofrecían al principio; tal vez el tema más cañero del disco, con esos riffs del inicio que te levantan de la silla "ipso facto".

Vamos acabando la aventura con "Crash and burn" que sigue la senda del metal melódico, buenos solos de guitarra y estribillo pegadizo (como engancha la voz de Iñaki) y "Requiem", temazo que cuenta con la colaboración de Timo Tolkki y en el que se condensa todas las virtudes de esta buena banda que con su segundo álbum ha conseguido llamar la atención de una buena parte de la escena rockera de habla hispana.