Carnage - Dark Recollections

Cuando se conversa sobre Death Metal sueco y se discute entorno a cuál es el mejor disco de todos los tiempos, algo absurdo y ridículo está teniendo lugar. No hay duda posible acerca de ello. A menudo incluso, surge otro debate que tampoco tiene demasiada razón de ser (ya que resulta igualmente esperpéntico), pero como todo el mundo tiene boca y hablar es gratis, con frecuencia se oyen por ahí cosas extrañas que aunque son graciosas, poco o nada tienen que ver con la realidad.

Con lo del primer debate –obviamente- hacía referencia al incomparable álbum debut de los mesiánicos ENTOMBED, claro, aunque igual alguien no termina de pillar sobre qué narices versa el segundo, pero que nadie se preocupe antes de tiempo, porque ahora mismo me dispongo a desembuchar el asunto. La cosa iría más o menos así, y es que si ‘Left Hand Path’ jamás hubiera existido, probablemente éste abrumador ‘Dark Recollections’ estaría unánimemente considerado como el mejor trabajo vinculado al género. Sin embargo, ‘Left Hand Path’ está ahí y así será por los siglos de los siglos, aunque bueno, tampoco está nada mal ser el segundo después de poco ¿verdad, Sr, Amott? Pues si no le gusta a usted ¡Jódase, oiga!

Hasta aquí, quizás alguna pullita dirigida contra el líder de los legendarios CARNAGE (también dinamitador de CARCASS y hoy día gerente/administrador de los lamentables ARCH ENEMY) pueda inducir a pensar algo así como que estoy predispuesto contra el hombre o que le tengo algún tipo de antipatía personal, pelusa o algo. Pues bien, si por algún casual alguien está pensando en algo parecido, tengo que decirle que efectivamente está en lo cierto. No obstante, así como afirmo que Amott es un cretino sin escrúpulos, también hago lo propio acerca del sobrenatural talento con el que nació el muy malnacido, y es que junto a otras bestias pardas del movimiento (Andersson, Stålhammar, Edlund, Swanö, Wåhlin o Svensson, entre otros) a Don Mike hay que reconocerlo como a uno de los padres fundadores del sonido Old School y por descontado, como uno de los mayores y más lúcidos compositores toda la escena. Con todo, hablamos de un malnacido desagradecido, sí, pero con un genio y un caudal creativo que no se lo acaba el muy hijo de perra, a pesar de que a veces lo dilapide haciendo cosas bastante raras, aunque rentables económicamente hablando.

Resulta que encima no andaba solo el tío -aunque estaría por ver si en algún momento permitió opinar al resto- y ya para rematarlo, va y se nos junta con otros tres animales de tupido pelaje como Fred Estby, David Blomqvist y Matti Kärki. ¡Ahí es nada! Y claro, por fuerza de ahí tuvo que salir algo brutote y abyecto de cojones, resultando la cosa nada menos que en este abominable engendro llamado ‘Dark Recollections’. (Todos a santiguarse y procedemos con lo que queda de reseña).

Bien, llegados a este punto, supongo he dejado clara mi inmensa admiración respecto a este disco y que más o menos os lo estoy vendiendo bien ¿no? Perfecto. Pero ¿qué me diríais si así como quien no quiere la cosa, dejo caer que además de poseer los temas más memorables existentes (con permiso de ‘Left Hand Path’, ‘Revel In Flesh’, ‘When Life Has Ceased’, ‘Bitter Loss’ o ‘The Truth Beyond’) éste ‘Dark Recollections’ fue también producido por Tomas Skogsberg (¡Sunlight, baby!) y que su portada fue igualmente concebida y dibujada por el tótem de las portadas cafres, Dan Seagrave? Pues igual nada, si es que no tenéis ni idea de qué estoy hablando, pero más o menos lo traduzco en corto y al pié: Juntando las palabras Sunlight y Seagrave, lo único que puede resultar de tal mezcla es jodida gloria rancia y apoteosis sangrante del Death Metal. No hay más.

Teniendo en cuenta que tanto las demos de CARNAGE como las de DISMEMBER están consideradas respectivamente como algunos de los ítems clave para entender de dónde vino y como se gestó aquel horror indecible llamado Swedish Old School of Death, y que ‘Dark Recollections’ viene a representar una horripilante fusión de ambos legados, el lector entenderá -intuyo- a qué atenerse cuando se decida a hincar el colmillo a semejante bocado, y es que si después de enfrentaros a tamaña monstruosidad no sentís un mínimo vínculo emocional con ella, es que jamás en la vida vais a conseguir disfrutar de la música Death Metal.

La retahíla de himnos carniceros no cesa desde la descuartizadora ‘Dark Recollections’ y su ominosa introducción hasta la espeluznante ‘Outro’ (jamás me ha resultado posible escucharla sin sentir escalofríos en la espalda), y así por el camino se van sucediendo suculentos episodios del horror tal que una interminable procesión de dolor entre los que se antoja imposible no destacar obras de arte de lo grotesco de calibre máximo como ‘Deranged From Blood’ y su inmortal riff de inicio, la destroza-cuellos ‘Infestation of Evil’, la directa y ofensiva hasta el límite ‘Torn Apart’ y cómo no la truculenta y sempiterna ‘Death Evocation’, que en definitiva viene a resumir de una tacada todas las excelencias de esta indispensable formación sueca. No es negociable: Si te consideras un amante de la música Death y todavía no tienes este disco, serás un jodido “loser” hasta que no lo consigas.

Por siempre más, el segundo mejor disco de Death Metal sueco de todos los tiempos. Siempre por detrás del sacro combo imperial formado por ‘Left Hand Path’ y ‘Clandestine’, que ¿cómo no? siempre hay que tener al fresco en la nevera, para descorcharlo ipso-facto cuando ya nos hayamos zumbado el primero.

No puedo añadir nada más, la verdad. Referencia básica, única, bíblica, lo que queráis…

Valoración: 9.9