
1. Ain't Life a Bitch
2. Invader
3. Bitches Sin
4. No More Chances
5. Day In Day Out
6. Out of My Mind
7. Heavy Life
8. Ice Angels
9. Round-a-bout
10. Dawn of Destruction
"Skrik" (En español "El Grito") es una de las obras más populares e icónicas del expresionismo. Esta obra del noruego, Edvard Munch, la podemos encontrar representada en cualquier rincón de la cultura popular. La portada del "Invaders", el disco de los británicos Bitches Sin, es un ejemplo perfecto de ello.
Los hermanos Ian y Pete Toomey crearían de la nada a esta banda en el año de 1980 en Cumbria, un distrito que limita con el mar de Irlanda, ubicado al noroeste de Inglaterra. Cuatro Demos, un EP, un Single y un mediocre disco debut titulado "Predator" precedieron a esta obra, cosecha del '86 y adornada por la pintura de Munch como portada. Eso sí, con una ligera y balurda alteración-.
Nos encontramos con un disco de Heavy Metal, típico de la N.W.O.B.H.M. Las guitarras de los Toomey contaron con el aporte de Mike Frazier en el bajo, Mark Biddiscombe en la batería y con Frank Quegan a cargo de las voces. Con esta formación, los Bitches SinSin se introdujeron en el Linden Studio de Penrith, Cumbria y bajo el sello americano King Klassic, su segundo disco,"Invaders", fue publicado.
La inicial "Ain't Life a Bitch" no contiene introducción alguna, no transcurren ni diez segundos hasta que Frank Quegan despliega su voz, escasa en elegancia y virtuosismo. En la canción homónima, encontramos unos inocentes punteos que le abren paso a un interminable riff galopante, encargado de arropar las estrofas de un Quegan muy carismático, pero que como voceras no convence a nadie.
El tercer intento parece ser la vencida. "Bitches Sin" contiene una base rítmica pesada y contundente. Como punto negativo, es imposible ignorar los solos de guitarra un tanto improvisados y sin propósito que los hermanos Toomey se mandan a lo largo y ancho de este disco. La primera mitad de "Invaders" se deja escuchar mejor cuando la banda en general se centra en hacer temas cortos y resultones como "No More Chances", canción que junto a la Power Ballad "Ice Angels", provienen del EP del mismo nombre publicado en el '83.
Un sintetizador cristalino le da cuerpo a "Day In Day Out", uno de los temas más destacados del disco. Primera vez que la guitarra de Pete y los demás instrumentos parecen tomarse de la mano y remar juntos hacia la misma dirección. Lo mismo sucede en "Out of my Mind" una pieza divertida y sin mayores pretensiones.
Tenemos para destacar a la tierna "Round-a-bout", la segunda balada del "Invaders" que a diferencia de "Ice Angels", se muestra más sentimental y afectuosa. La voz de Quegan se reconcilia con el oyente en este tramo del disco, poco y nada que ver con la mediocre demostración vocal de los primeros cortes. En la última canción, "Dawn of Destruction", el bajo de Frazier se deja escuchar claramente por primera vez, dándole forma a este medio tiempo machacón con ciertas ráfagas de melodía, cortesía de los hermanos Toomey.
En 1987, los Bitches Sin cambiarían de nombre, convirtiéndose en los Flashpoint, todo para retomar su particular nombre en el 2008 hasta la actualidad. Este "Invaders" contiene buenas ideas, pero como suele pasar, fueron muy pobremente ejecutadas. Todo dentro del marco de una época especial, donde somos capaces de encontrar pequeñas joyitas, aún en la mediocridad más evidente. Este disco sería reeditado en el 2014 y en 2016 bajo el nombre de "The Ultimate Invaders". Recomendable para los arqueólogos del género.
Frank Quegan: Voz
Pete Toomey: Guitarra
Ian Toomey: Guitarra
Mike Frazier: Bajo
Mark Biddiscombe: Batería