Barón Rojo - Las Aventuras del Barón

Enviado por berniwhiteriot el Mar, 05/09/2017 - 13:18
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CD 1
1.Los Rockeros van al Infierno
2.Larga vida al rock and roll
3.Casi me mato
4.Breakthoven
5.Seguimos vivos
6.La voz de su amo
7.Siempre estás allí
8.Con botas sucias
9.Resistiré
10.El malo
11.Cuerdas de acero
12.Tierra de nadie
13.Trampa y cartón
14.Anda suelto Satanás
15.Campo de concentración (directo)

CD 2
1.Concierto para ellos
2.Barón Rojo
3.Caso perdido
4.Herencia letal
5.Son como hormigas
6.El pobre
7.Cueste lo que cueste
8.Hiroshima
9.Las flores del mal
10.Hijos de Caín
11.Travesía urbana
12.Pico de oro
13.Invulnerable
14.Get on your knees
15.Diosa Razón (directo)

DVD
1.Con Botas Sucias
2.Larga Vida Al rock & Roll
3.Barón Rojo
4.Los Rockeros Van Al Infierno
5.Incomunicación
6.Casi Me Mato
7.Tierra De Vándalos
8.Resistiré
9.Breakthoven
10.Dame La Oportunidad
11.Casi Me Mato
12.Tierra De Vándalos
13.El Malo
14.Resistiré
15.El Baile De Los Malditos
16.Breakthoven

DVD Completo

Mi relación con el Barón se debe definitivamente al material que les traigo a continuación. Reconozco que el que les escribe es a veces demasiado reacio a cierta producción de grupos que, por ciertos prejuicios, considera de baja calidad. Pero cuando me chapan la puta boca, amigos (porque estas eminencias me lo hicieron), pues también sé aceptar que uno ha resbalado y ha podido decir más de una chorrada al respecto que, por otro lado, salvo retratarte y dejarte como un imbécil, pues tampoco es que pase mucho más, la verdad. No nos fuéramos a flagelar. Debo admitir que el heavy patrio siempre me ha parecido de cartón piedra. Algo falso. Que sí, que mucha melenita, mucho cuero, mucha cadena pero...producción musical de dudosa calidad. Joder, ¿es que contamos en nuestro reino con un “Piece of Mind” o “Restless and Wild”? Por decir dos pepinos del género...hombre, pues ya me disculpará quien piense lo contrario pero vaya...ni de coña. El caso es que tampoco me vengo a cargar la escena estatal ni desprestigiar su historia pues, al fin y al cabo, visto el panorama musical español, con que uno intente hacer rock ya se le debería dar un mínimo respeto, aunque sea para entendernos una mierda. Pero claro, colegas, cuando uno es anglófilo hasta la médula en lo que materia musical se refiere y a la postre no cuenta con el sentimentalismo que puede tener alguien que vivió el momento de esplendor de Obús, Ángeles del Infierno o los que nos ocupan, pues la cosa no se me antoja memorable. Lo bueno es que como todo en esta vida siempre hay excepciones…

Corría el verano de hará unos cinco años y uno que en plena pubertad a los catorce años todo lo que no fueran los Stones, Who, Sabbath, Floyd o Maiden se le antojaba como un soberano coñazo. Y más esos grupitos de mi país del que me sentía poco identificado no, lo siguiente, con su producción musical. No le veía la grandeza, elegancia pero transgresión a la vez, calidad, obras para la posteridad y un larguísimo etcétera que sí que palpaba en mis grupos favoritos. Pero claro, cuando uno se dirige a la Calle Tallers de Barcelona todo puede cambiar, o no tanto al fin y al cabo. Y con esa edad a la mínima que tenía una pizca de dinero me iba directo a la Revolver (tienda de referencia para todos los barceloneses) a pillar vinilos y demás material con el que contaban. Ahí he comprado más de la mitad de mi colección y la verdad que he tenido la suerte de poder vivir en pleno siglo XXI la rutina de comprar el disco de marras sin haberlo descargado en anterioridad y desvirgarte con él con la versión física...y eso, colegas, es oro puro que los que también lo hagáis sabréis de sobra de qué coño os estoy hablando. El caso es que recuerdo perfectamente ese caluroso día de julio. Entrar a la tienda, pillar al instante el “Combat Rock” de The Clash estar a punto de pagar y...¡Zas!. Un puto Cd+DVD con pintas cojonudas (sí, vale, a veces me guío por la estética de las cosas) en la sección de ofertas. Y eso es muy poco habitual pues ahí solo encuentras por lo general auténticas mierdas a nivel sobretodo del estado del material. Pero ese estaba impecable, era voluminoso y costaba unos ridículos cinco pavos. Lo analicé, y me sorprendí de lo lindo al ver que era del Barón. Madre mía, no me lo creía. Los conocía de nombre pero no me imaginaba ese imaginario de la primera guerra mundial (qué estúpido por mi parte, pues sabía de sobras quien era Manfred von Richtofen) con el avión y demás...y, a mi chaval de catorce años de mierda le bastó para coger la obra en cuestión sin tener ni puta idea de que se trataba salvo deducir por el título (fácil por otra parte jeje) que el invento era algo conmemorativo sacado en honor al cuarto de siglo de la banda en 2006, ergo haría unos cinco años por aquel entonces y, de ahí, supongo el hecho de que se encontrara en el apartado de ofertas.

Lo compré junto al “Combat Rock” sin vacilar ni un instante y la verdad que resto es historia. Al llegar a casa flipé auténticos colores. Y vaya por delante que pasado este tiempo los Barones no es que sean ni de coña uno de mis grupos de cabecera pero debo reconocer que este álbum en concreto, por lo que supuso en el momento que le descubrí, siempre me ha volado la puta cabeza. Un doble cD con un DVD adicional con los mejores temas de estas leyendas, sobretodo de su época dorada en los ochenta así como un buen set de actuaciones impagables en directo grabadas en los mismísimos estudios de Televisión Española. Puta historia viva. Encima en algunas interpretaciones los cabrones tiene la pinta que hacen playback. Doblemente entrañable, colegas. Pero lo que realmente me caló fueron los putos temazos que se sucedían uno tras otro con casi dos malditas horas y media de heavy en español -sí- pero en definitiva de puro rock de altísima calidad, garra, actitud, compromiso, etc. Todo lo que al menos un servidor necesita para gustar de un grupo. Y os aseguro que me enganché al momento. Des de el puto inicio con “Los Rockeros Van al Infierno”, la motivación que me generó “Breakthoven”, baladas sublimes como “Siempre Estás Allí”, riffs de primera división como en “Cuerdas de Acero” con un estribillo delicioso, mi favorita de siempre la orwelliana “Campo de Concentración”, o la crítica social de “Son Como Hormigas”...demasié pal cuerpo, compañeros.

No sé cual es vuestra opinión respecto al grupo. Si sois de los que como yo os reís de la escena estatal (salvo en contadas ocasiones) o, por lo contrario gustáis de todos esos grupos. Pero os aseguro que si sois de los primeros, que catáis todo lo que lleve el sello de las Islas pero en cambio no soportáis al grupo de vuestra ciudad, dadle una oportunidad a Sherpa, los hermanos de Castro cía con este trabajo recopilatorio. Reconozco que en álbum de estudio nunca los he acabado de explotar pero para la posteridad me queda este genial trallazo para chaparme la boca y asumir que los prejuicios no son más que una soberana chorrada y aquí lo que importan son los hechos. Y la cosa queda bastante clarita. Más de treinta años en la brecha, toda una puta vida por el rock, nuestro rollo, y llevando el estandarte de la movida patria con la cabeza bien alta.

LARGA VIDA AL BARÓN

Armando de Castro: Guitarra solista, rítmica y coros
Carlos de Castro: Guitarra solista, rítmica, coros y voz principal
José Luis Campuzano: Bajo, coros y voz principal
Hermes Calabria: Batería

Sello
Sony BMG