
1. Somos lo que somos
2. Herederos de la fe
3. Flor de madrugada
4. Ordalía
5. Mi gran culpa
6. Servet
7. Varados
8. Sin perdón
9. Cruz del sur I: La partida
10. Cruz del sur II: Ascensión
11. Cruz del Sur III: Clarividencia
Atreides son una banda de Vigo fundada en el año 2014 que practica un heavy metal un tanto melódico y que acaban de autoeditar este "Ordalía" apenas hace un par de meses, dispuestos a batirse el cobre en el complicado mundo del rock y metal. Un disco que recuerda a bandas del género, a todos nos viene a la cabeza Saratoga, Avalanch o Noturnia, por citar claros ejemplos. Y la verdad es que suenan muy bien.
No obstante, y antes de entrar a analizar el trabajo, cabe señalar que este "Ordalía" es ya su tercer larga duración, habiendo debutado en 2015 con "Cosmos" y sacado al mercado "Neopangea" en 2017. Aquellos discos contenían un sonido un tanto más power, pero con el timón de Dany Soengas han conseguido un sonido, aunque un poco más melódico, bastante más directo, superando con creces las citadas obras primigenias.
Y es que iniciar el disco con un trallazo como "Somos lo que somos" en el que incluso podríamos intuir reminiscencias del death melódico sueco en el tratamiento de los sintetizadores, Danny se permite la licencia de colaborar con Iván aportando su voz rasgada y mostrando la compenetración existente entre los dos. "En herederos de la fe" ya toma el protagonismo total al micrófono el buen cantante de la banda que mantiene tesituras cercanas a Leo o Tete, lo que desde luego es el mejor de los halagos; es este un tema en el que la melodía ya cabalga entre las notas que se desprenden de las seis cuerdas de Soengas que demuestra su virtuosismo en un gran solo.
Más melódica todavía aparece "Flor de madrugada", excelente tema que se inicia con tonos bajos pero que explota pronto para mostrarnos la cara más amable del cuarteto. El tema homónimo, en el que colabora Alberto Cereijo, se erige como un tema pesado y duro, con grandes aportaciones de la base rítmica y con "El Suave" marcándose un gran solo. Con una vuelta a los sonidos anteriores de la banda, por tanto, bastante más power, nos vienen a deleitar a continuación con "Mi gran culpa", un tema instrumental de dos minutos y medio que aporta una nota distinta al disco y que supone el pie a "Servet", en la que Soengas de nuevo presta sus voz áspera para batallar con el titular de las voces en un duelo realmente espléndido coronado con un buen estribillo.
Nos encaminamos a la recta final del disco con "Varados", medio tiempo con otro buen estribillo y el doble bombo de Moa atronando. "Sin perdón", power que incluso en su inicio me recuerda a mis queridos Warcry y que es la antesala a un ejercicio de profesionalidad y buen hacer como "Cruz del Sur", dividida en tres partes, "La partida", "Ascensión" y "Clarividencia". la primera de ellas, ocho minutos que se inician como un medio tiempo para ir adquiriendo tintes "powerianos" cercanos a los inicios de la banda, la segunda parte una especie de interludio en forma de balada muy bello y el tercero que gana en velocidad con hechuras heavies .Baste decir que a lo largo de los 14 minutos que conforman las tres partes del tema colaboran Emi Ramírez y Paco Paz (Iron Hunter), Icko Viqueira (Aquelarre) y Diego Sanjorge.
En definitiva otro buen disco de metal melódico que hará las delicias de los seguidores del género y que supone la evolución de una banda que poco a poco va creciendo y haciéndose un nombre en el panorama nacional.
Iván López: Voz
Dany Soengas: Guitarra
Antonio Orihuela: Bajo
Adrián Moa: Batería