Apocrypha - The Forgotten Scroll

Enviado por BurnRain el Mar, 28/01/2020 - 17:03
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Cara A
01. Penance (Keep the Faith) 04:12
02. Lost Children of Hope 03:32
03. Holy Wars (Only Lock the Doors) 03:57
04. Fall of the Crest 04:40
05. Tablet of Destiny (instrumental) 03:15

Cara B
06. Look to the Sun 03:53
07. Riding in the Night 03:59
08. Distorted Reflection 03:32
09. Broken Dream 04:09

Ni a Tony Fredianelli ni a Apocrypha los conoce casi nadie. Pero si menciono que fue un producto de Shrapnel Records algunos irán viendo por dónde van los tiros. El sello del tanque, fundado por Mike Varney, dio a conocer a un puñado de magníficos guitarristas como Yngwie Malmsteen, Jason Becker, Marty Friedman, Tony MacAlpine o Vinnie Moore. Todos “ferraris” de primera con tendencias al neoclásico y maestros en las técnicas Shred. Pues bien Fredianelli también es virtuoso de la guitarra y de Shred sabe un rato. Llegó un poco tarde al cotarro y además no era ni el mejor ni el más avezado descubrimiento del señor Varney.

El bueno de Mike le grabó tres discos y para ello le rodeó de unos músicos que le dieran soporte como banda. Todos ellos tan desconocidos como Fredianelli, pero Apocrypha bien merece una escucha. Es una banda que transitó por los caminos por los que salió triunfante Cacophony, dando algún bandazo pero por el camino al fin y al cabo. Siendo un grupo de menor talento y con menor enjundia pero claramente dirigido a imitar a lo creado por Becker y Friedman. Tanto es así que el propio Friedman es el productor del plástico que hoy nos ocupa: The Forgotten Scroll.

De primeras nos topamos con una portada de corte fantástico misterioso que va en sintonía con el título del LP: The Forgotten Scroll. Dibujo con muy buenas ideas pero que le falta cierta definición, cierta finura. Es cierto que tiene un tufillo a cutre que le da encanto. Estas artes del Averno suelen ser síntoma de disco con carencias pero con potencial. Vamos, que sabes que no se han gastado una pasta en producción y que habrá altas dosis de testiculina más que de refinado metal, heavy metal. Y no se aleja un ápice de esto que os digo.

En general, The Forgotten Scroll es un disco persistente en su obstinación por dar rienda suelta a los guitarrazos de Fredianelli que se da un festín a solazos y de vez en cuando da algún traspiés por machacón, pero en general salva bastante bien el papel de guitar hero que pretendía. Neoclásico, fusión y mucho Shred, eso destilan las seis cuerdas del nacido en Santa Mónica, California.

Siguiéndole de forma demencial, Steve Plocica a la voz, que aunque da muestras de muchas limitaciones se pega con quien haga falta para sacar esto adelante. La voz suele ser áspera, ruda, potente y algún remate con agudos que se dejan cara de tonto. A veces se mete en algunos berenjenales también. No tuvo mucha suerte con la producción de Marty Friedman que solo miró por las seis cuerdas claro.

No puedo dejar de mencionar a los dos locos que me quedan, Mike Poe a los parches que suena acartonado pero dándole a todo lo que podía que no es poco. Y por último, Al Rumley, bajo percutor, que venía de una banda llamada Xcursion que como podéis deducir no hemos escuchado ninguno. Completado el cuarteto, todos como si fuera su última esperanza, se lanzan a tocar los temas ideados por Fredianelli llevados de la mano por el maestro Friedman.

No se cómo lo hicieron pero el disco funciona. Los tíos se conjuraron y con más fe que gloria lo sacan adelante que hasta te quedas con ganas de más. Los caminos del metal son inescrutables. No se comieron ni un colín pero a mí me han alegrado el día. Estan sacados del baúl de los recuerdos pero escarbando. Salieron en 1987 cuando el heavy estaba rebosante de dinero, ruido y clichés.

Los temas más destacados de este invento son:

“Penance (Keep the Faith)” con el que abren. Bien potentes, misteriosos, explosivos…las irrupciones de la guitarra de Fredianelli como una erupción de arpegios a toda velocidad en medio de un tema de power USA que sigue a golpe de martillo.

El speed alocado de “Lost Children Of Hope” donde Fredianelli sigue atacando y aniquilando sin piedad. Los chicos le siguen a golpe de látigo y Plocica toscamente bárbaro lanzándose a las alturas. Todo tiene un aire descontrolado, impulsivo.

Siguen de vértigo en “Fall Of The Crest”, todo suena a un tema de Malmsteen bestializado, pasado de rosca. Siguen a todo trapo, acelerando y acelerando en cuanto pueden. La voz de Plocica esta desatada, dando y chocando con todo. El bajo de Rumley demencial y Fredianelli haciendo escalas, distorsionando, apurando el mástil hasta la extenuación.

Sorprende la madurez con que despiden la Cara A con la instrumental “Tablet Of Destiny”, que crece y crece, se transforma y regatea. Que sin duda es una cima en el plástico. Shred a tope, neoclásico, speed y lo que haga falta.

Se reservan una joyita para la cara B como “Riding in the Night”, mi preferida del conjunto. Power con su incansable repiquetear en el bombo y un bajo nervioso, para cargar las pilas y cabalgar en la noche.

Se despiden mostrando su lado más sensible. Baladón a los Scorpions con “Broken Dream” dejando muy buen gusto, comedida en los tempos y con sorprendente transformación de Plocica que pone a las claras que con un mayor apoyo en la producción podría haber hecho una actuación más redonda.

Fredianelli da a sus 6 cuerdas algunas veces brillo y otras veces te ciega, no tiene término medio. Si te gusta el shred sin refinar y además cierto descontrol este debut te dejará buen sabor de boca.

Tony Fredianelli: Guitarras, teclados y coros
Steve Plocica: Voces
Al Rumley: Bajo
Mike Poe: Batería.

Sello
Shrapnel Records