
1. There's Only One Hero (4:05)
2. Are You Satisfied (3:30)
3. I Believe (3:45)
4. Danger Zone (3:42)
5. Shine On Me (3:05)
6. Only A Man (3:40)
7. One Step At A Time (3:31)
8. Will I Ever Learn (3:20)
9. Take Me (3:32)
10. Ahh! (3:00)
11. S.O.S. (3:50)
12. Face To Face (3:23)
Ya he sacado antes el tema de mi convulsa relación con el rock cristiano a propósito de la reseña de Holy Soldier y es cierto que siempre he tenido muchos prejuicios al respecto. Lo dije en su día y lo vuelvo a repetir, siempre me ha costado imaginarme a una pandilla de almas temerosas de Dios cogiendo sus instrumentos y rockeando con fuerza, pero los años me han ido demostrando que, en algunos casos, así era. Y uno de ellos es el de los canadienses Angelica, autores de tres válidos trabajos de hard rock melódico a finales de los 80 y principios de los 90.
Quien me trajo hasta aquí, en cambio, fue el bueno de Rob Rock, al que me dediqué a perseguir cual implacable acosador hace unos cuantos años. Así, fui trazando su progresión desde aquel genial álbum de M.A.R.S., pasando por Impellitteri y la banda de Joshua Perahia, hasta llegar a este primer álbum de Angelica en el que, curiosamente, no figura como vocalista titular, a pesar de cantarse casi todo el álbum. Es más, el figurante Andy Lyon no canta ni una sola palabra en estos 12 temas y la cosa se reparte entre Rob, que se marca 10, y otro habitual en esta materia, Ken Tamplin, que se encarga del corte restante. Se ve que Lyon no funcionó en estudio como se esperaba y, a última hora, el propio Tamplin que participaba en la grabación, recomendó los servicios de un Rob Rock que se aprendió y grabó el tracklist en sólo tres días. Eso es un profesional, sin duda. La historia es que, por lo poquito que he escuchado de la versión en demo de alguno de estos temas con un “terrenal" Lyon al frente, os garantizo que Angelica salieron más que beneficiados con el concurso de un Rob Rock que en 1989 andaba a vueltas con los Driver de Roy Z y se encontraba en plenitud de facultades... que no es que esté mucho más cascado el hombre hoy en día.
Angelica, sin embargo, orbitan en torno a la figura de Dennis Cameron, quien además de devoto cristiano, lo es también de la Iglesia malmsteeniana y despliega con generosidad numerosos solos de inspiración neoclásica a lo largo y ancho de estos 12 cortes. Para muestra valga esa extrañamente titulada Ahh!. Todo un máquina el fulano, lo mejor del álbum junto a esa voz de un Rock rebosante de garra. Pero, vamos, que no queda ahí la cosa, Angelica son, o eran en aquel momento, una más que decente banda de hard rock metalizado, o heavy metal muy melódico, depende cómo lo queráis ver. Muy apta para todos los que disfrutéis del lado más amable del hard rock, quizás un poquito demasiado, y puede que ese sea mi único problema con el álbum. Composiciones muy bien trabajadas, riffs cuidadosamente labrados, estribillos memorables y voces de acompañamiento “angelicales" (cortesía de Tamplin), como las del coro de la iglesia, pero falto de una pizquita de picante, esa misma con la que Stryper sazonaban ocasionalmente y que tan bien les sentaba. Igualmente, material más que disfrutable, ojo, ideal para los amantes de la melodía sin complejos.
Como viene siendo habitual, la pólvora se suelta al principio y al final. La genial There’s Only Hero y unas potentes Are You Satisfied y I Believe son, junto a una inspirada S.O.S. las que más me gustan. Danger Zone se adentra en territorios más comerciales, pero su estribillo me sigue conquistando. Sin, embargo, no puedo decir lo mismo de una empalagosa Shine On Me que me carga profundamente con esa alegría que irradia. Aquí es donde queda bien claro que no suelo conectar bien con este mensaje tan positivista del rock cristiano. Echo en falta carácter, actitud, garra, mala hostia... todo en ella es felicidad y amor. Un buen solo de Cameron abre esa intensa Only a Man que Rock lleva magistralmente a su terreno y acaba sonando a su trabajo junto a bestias de la guitarra como McAlpine, Roy Z o Chris Impellitteri. Muy buena también.
One Step at a Time y Will I Ever Learn no me dicen mucho con esa bondad inofensiva que, a veces, satura las composiciones de Cameron, aunque siempre se salva algún solo y el buen hacer de Rob Rock. Algo mejor resulta Take Me con sus arreglos acústicos envolviendo un buen solo, pero al estribillo le falta algo de gancho. En la recta final, como también viene siendo habitual y ya anticipé hace un ratillo, la cosa rebrota. Ahh! es una buena instrumental (no creo que el jadeo del final la convierta en una “canción" por derecho propio) con su mirada puesta en los virtusosos de finales de los 80, dejando a Cameron en buen lugar y las estupendas S.O.S. y Face to Face le dan al álbum cierta perspectiva de “replay" que parecía disiparse con el anodino tramo central. Esta última, por cierto, con la voz de Tamplin que grababa una guía vocal para dar un descanso a un Rock agotado tras 12 horas seguidas cantando y que acabó entrando en la versión definitiva del álbum por decisión de Dennis Cameron encantado con el resultado. ¿Y por qué no cantó Ken Tamplin, vocalista más que contrastado, todo el álbum, una vez ya se encontraba involucrado en tareas técnicas? No seré yo el que se queje a tenor del resultado con Rob Rock al frente, uno de mis vocalistas fetiche en esto del heavy metal.
Angelica no eran más que el vehículo musical para la fe de un Dennis Cameron que manejaba los hilos a su antojo y desmanteló la formación tras esta grabación. Más un proyecto en solitario que una banda real, el propio Cameron se encargaba de todo, producción incluida, con un resultado correcto, sin más. Un poco aquejada de ese sonido típico de las bandas de heavy metal cristiano, cristalino, pero un poquito estéril y falto de potencia, no puedo decir que sea mala, simplemente podría ser mejor. Algo más de pegada, de carácter, de mala baba, en resumen, no habría venido mal, aunque era un defecto típico de esta escena tan endogámica.
De tanto en cuanto es un disco que me gusta escuchar, sobre todo para disfrutar de un Rob Rock en estado de plenitud, vaya voz tiene este tío y que poco se le reconoce. En un caso muy similar al de Jeff Scott Soto, lleva una larguísima carrera dedicada al hard rock y al heavy metal de la mayor calidad, siempre ofreciendo unas prestaciones asombrosas. Por tanto, recomendaría este Angelica especialmente a aquellos que tengan en alta estima aquellos Project: Driver, Impellitteri, Intense Defense, Nasty Reputation, Grin and Bear It... en los que tan “desinteresadamente" dejó Rock su impronta durante aquellos años y, por extensión, a todos los que gusten del hard rock bien elaborado, con abundantes dosis de melodía, buen guitarreo y memorables estribillos. Para ellos, cuatro cuernos bajos. Si lo que buscas, en cambio, es heavy metal violento y despiadado, mantén a estos piadosos muchachos a una distancia prudencial.
7,5/10
- Andy Lyon: voces
- Dennis Cameron: guitarras
- Robert Pallen: bajo
- Scott Ernest: batería
Músicos invitados:
- Rob Rock: voces (1-11)
- Ken Tamplin: voces (Face to Face) y coros