Altar / Cartilage - Ex Oblivione / The Fragile Concept of Affection

Enviado por Kaleidoscope el Dom, 28/03/2021 - 22:19
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1. Altar - Nothing Human (04:02)
2. Altar - Lifeless Passion (03:23)
3. Altar - Decapitated (New Version) (03:33)
4. Altar - Daymare / A Message from the Grave (04:50)
5. Altar - Ex Oblivione (05:24)
6. Cartilage - The Underworld (04:15)
7. Cartilage - Afterlife Sorrow (Infernal Paradise II) (04:46)
8. Cartilage - Why Do I Watch the Dawn? (04:34)
9. Cartilage - Consanguine to Understanding (04:56)
10. Cartilage - Blessing in Depth (02:25)

Full Split

El Death Metal Old School es una mina que parece no tener fin. Pobres aquellos que dicen ser fanáticos del género y no se aventuran a los abismos de centenares de grupazos que no llegaron ni a sacar un full-Length; no es un secreto que varias de las mayores joyas del Death Metal están en formato EP, single, demo o split, este último siendo una presentación criminalmente infravalorada.

Split’s que, en mi opinión, no pueden dejar de tener presente el deather medio, hay varios: está el de Excruciate con Epitaph, el de Nirvana 2002/Appendix/Authorize/Fallen Angel o los legendarios compartidos de Disharmonic Orchestra con Pungent Stench y Demigod con Necropsy. Sin embargo, hay un split en particular que brilla mucho por su singularidad y por contar con dos bandas de una fugaz, pero mortífera existencia: “Ex Oblivione / The Fragile Concept of Affection” de Altar y Cartilage.

Altar y Cartilage apenas vieron la luz del día, fueron dos entes misteriosos y malignos que se mantuvieron en la sombra y ahí permanecieron. Unos de Suecia (Altar) y otros de Finlandia (Cartilage), ninguno llegó a sacar siquiera un larga duración, pero el error está en creer que por ello son un caso anecdótico, porque al unir fuerzas, como engendro mórbido siamés, dieron con un Split que es, fácilmente, de lo mejor en su formato y, por ende, de lo más destacable de dos escuelas titánicas como lo fueron la escena sueca y la finlandesa.

La historia de este Split es algo nebulosa, saliendo prácticamente de la nada. Ambas bandas habían sacado material antes, pero nada de este calibre (aún teniendo Cartilage un par de demos nada despreciables), vamos, que eran buenos, pero nada para clamar al cielo hasta que se juntaron apadrinados bajo el mítico sello Drowned.

“Ex Oblivione / The Fragile Concept of Affection” es uno de esos lanzamientos que cuentan con un halo hermético, misterioso, macabro y espectral como pocas obras, viniendo a ejemplificar al dedillo la más pura esencia del DEATH METAL con una maestría sagaz para meter secciones desoladoras, introspectivas y nihilistas con un deje melancólico importante sin abandonar ni por un segundo uno de los principios básicos del estilo: ser unos cavernícolas sanguinarios que te hacen una masacre con dos piedras.

“Ex Oblivione” es el lado de los Altar, y aunque usualmente suele ser el menospreciado del asunto al verse opacado por el lado de Cartilage, no deja de ser, como mínimo, sobresaliente y eso no es poca cosa. Para empezar, Altar llegaron a contactar nada más y nada menos que con Dan Swanö para grabar en Gorysound Studios y a pesar de haber terminado con una producción que puede chocar a más de uno, pienso que Swanö hizo un trabajo impecable captando el espíritu descarnado, desprolijo y polvoriento de Altar. Ciertamente el sonido es feo, seco y difuso ¿Pero desde cuándo el Death Metal tiene que sonar bonito?

Abren Altar con “Nothing Human”: unas cadenas arrastrándose, metiéndonos en el mismo purgatorio, y al rato estallan barbáricamente con una batería exquisitamente desfasada que les da la crudeza justa y necesaria. Las guitarras no hacen volteretas imposibles o estructuras que sorprendan, pero lanzan un arsenal de riffs de manual impresionante que no falla. Por otra parte, el vocalista tiene un registro moribundo y áspero que ayuda a completar el ambiente infernal que labran los suecos.

Con “Lifeless Passion” la batería va construyendo un momentum bestial para que vengan las guitarras a abrirte el coco con el peso de un pedrusco de 60 kilos. A estas alturas se puede notar que muy suecos no suenan Altar: su sonido es muy distante al estándar de Sunlight y los riffs son más cercanos a la escena americana antes que cualquiera de sus compatriotas. “Lifeless Passion” es un temazo con todas las letras con muchos momentos estelares, pero si tuviese que elegir uno sería aquel cambio de tempo acompañado de notas de piano y sollozos desgarradores que se rompe con un grito BESTIAL para volver a la ensalada riffera de antes...pelos de punta, y un ejemplo perfecto de cómo imprimir dramatismo sin caer en lo cursi, siendo una sección que incluso termina haciendo más cafre el acabado final.

Con “Decapitated” resalta un detalle que en temas anteriores estaba metido muy discretamente: la participación de Swanö haciendo voces de apoyo. Inconfundible la voz de Dan, ni hace falta ver los créditos para saber que él berrea en conjunto con Carlsson en varias estrofas.

“Daymare/A Message From the Grave” rescata aquel puntual dramatismo ambiental “Lifeless Passion” y lo desarrolla más con una fastuosa intro que te transporta a un bosque retorcido y embrujado. Son esas pequeños detalles, en su justa medida, los que construyen una atmósfera tan marcada en la música de Altar, porque a pesar de que después de aquel instante de escalofriante calma viene más y más brutalidad, el ambiente ya se encuentra impregnado de una espesa y negra neblina.

El lado cierra con “Ex Oblivione”, poniéndose Carlsson y compañía en su faceta más burra y ante las barbaridades que hacen solo queda una cosa qué decir: BRU-TAL.

Si ya no fuese suficiente con el mega-sólido “Ex Oblivione” van Cartilage con “The Fragile Concept of Affection” y elevan el nivel a la estratósfera, porque lo que hicieron los finlandeses aquí no tiene nombre.

Si Altar vinieron a representar el oxímoron de la crudeza refinada, Cartilage vienen a representar algo aún más jodido, abstracto y surrealista. Y es que la música de los finlandeses tiene ese “algo” que no se puede explicar en palabras.

“The Fragile Concept of Affection” es un título ciertamente extraño para estar hablando de Death Metal podrido a la vieja usanza, pero viene a describir perfectamente el genio que tuvieron Cartilage para crear un ambiente tan malsano, siniestro y oscuro, porque en vez de hablar de demonios ficticios hablan de los demonios internos que tenemos todos nosotros. Cuestión que no solo se ve reflejada en las espectaculares letras, sino también se plasma perfectamente en lo sonoro.

Sin llegar a menospreciar el lado de Altar, el cual me parece excelente, basta con unos pocos segundos de “The Underworld” para notar que se está ante otra liga. Cartilage, a pesar de no contar con un estudio de renombre como Gorysound, tienen un sonido especial que no cambiaría ni por mil Sunlight, Gorysound o Abyss Studios, ni siquiera por el célebre Tico Tico Studio siendo ellos finlandeses. Grabaron en el pequeño estudio de Welmu, en los cuáles también se grabó el tenebre y recóndito “Thorns of Thy Oaken Throne” de Wings, compartiendo con “The Fragile Concept of Affection” un aura muy similar, especialmente lúgubre, apesadumbrada y sombría que es prácticamente imposible poner en palabras.

Hablar tema por tema del lado de Cartilage se antoja una tarea difícil, pareciéndome cada uno de los tracks auténticos himnos que transcriben como casi nada el indescifrable “hálito Soumi” de la que posiblemente fue la escena más singular y extraña de toda la Old School. Y es que este es uno de esos casos en donde la portada (espléndida e icónica) describe mejor que cualquier rejunte de palabras el cómo suena la música. Porque a pesar de ser un compartido la ilustración viene a ser un fiel reflejo de la obra de Cartilage.

Tanto “The Underworld”, como “Afterlife Sorrow (Infernal Paradise II)” y aquel descenso al abismo infinito que es “Blessing in the Depths” tienen un nivel escandaloso, siendo tal vez la más discreta “Consanguine to Understanding” y no precisamente por ser un tema corriente (está lejos, LEJÍSIMOS de serlo), sino por estar rodeada de otros temas de un calibre demasiado alto, mas si tuviese que destacar una sola canción sería, sin lugar a dudas, “Why Do I Watch the Dawn?”.

“Why Do I Watch the Dawn?” merece ya un párrafo aparte. Para el que suscribe es un tema que cuenta con una de las mejores intros jamás escritas en la historia del Death Metal clásico, porque las guitarras que abren son literalmente de otro mundo, porque no lo digo como una metáfora, sino que genuinamente creo que aquellos riffs del primer minuto de la canción son obra de seres de otra dimensión. A pesar de hacer un énfasis importante en el principio el resto no queda para nada corto: por exagerado que suene “Why Do I Watch the Dawn?” me parece una de las mejores composiciones de aquella brillante generación finlandesa de los noventa y si eso no te dice algo es que tienes MUY poca idea de lo que es el DEATH METAL con todas las letras.

A estas alturas queda claro que “Ex Oblivione / The Fragile Concept of Affection” no es ni corriente, ni común o vulgar. En su momento se vio envuelto en la oscuridad del underground, pero los años le han reivindicado su calidad con un estatus de culto que no hace más que crecer con el pasar del tiempo. Decir que es uno de los mejores splits de la era dorada del género es una obviedad para los más versados y aunque en un principio su acabado rústico y “artesanal” pueda espantar a más de uno, vale totalmente la pena insistir...porque este es uno de esos discos que no desvelan de manera vulgarmente evidente todas sus virtudes.

Lamentablemente ninguna de las dos formaciones llegaron a sacar un full-length en condiciones, doliendo especialmente el caso de Cartilage, que de haber sacado un álbum completo al nivel de lo que aquí presentaron seguramente hubiesen sacado una “masterpiece” de Death finlandés.

Ponderar “Ex Oblivione / The Fragile Concept of Affection” se antoja complicado, pero creo que la manera más sensata sería evaluar cada lado aparte para hacer una media:

Altar: 9.0

Cartilage: 9.5

Split completo: 9.2

Altar:
Magnus Carlsson: Voz, Bajo
Jimmy Lundmark: Guitarras
Fredrik Jarnberg: Batería
Cartilage:
Mikki Salo: Voz
Mikko Hannuksela: Guitarras
Karri Suoraniemi: Guitarras, Voces
Harri Huhtala: Bajo
Kai Hahto: Batería, Teclados
Músicos de sesión:
Dan Swanö: Teclados (tracks 1-7), Voces de apoyo (tracks 1-7)
Nappi Aaltonen: Teclados (tracks 8-14)

Sello
Drowned Productions