
1. Tsar (07:48)
2. Self-Blinded Eyes (06:00)
3. Darkness (01:17)
4. Hands Are Tied (05:48)
5. Children of the Future (05:19)
6. No More Shadows (08:19)
7. Nevermore (04:42)
8. Reign of Madness (06:31)
9. Flames of Fate (06:35)
Si algo caracteriza a los germanos Rage es -junto a su ahínco prolífico como productor de álbumes a mansalva- las diversas etapas por las que la banda ha pasado a lo largo de su historia, tocando palos musicales tan dispares como pueden ser el Heavy con pinceladas de Thrash/Speed (entrañable la era Wagner-Schmidt-Efthimiadis) hasta, inclusive, Power Metal Sinfónico. Y sin perder calidad, que Rage siempre han sido grandes, los escuches como los escuches.
Quien conozca la discografía de Rage y todo por lo que los de Peavy han pasado sabrá de sobras que uno de los mejores músicos que ha dejado huella en la formación es Victor Smolski, un guitarrista de una técnica y un virtuosismo alarmante y con mucha personalidad en lo que hace y sin el cual discos como Welcome to the Other Side o Unity no habrían sido esas maravillas que son, y es que una de las grandes virtudes de P. Wagner es la de ser un líder con buen ojo para catar músicos y el ser flexible a la hora de adaptar el carácter de Rage a su plantel.
Llegaría el día, por supuesto, de tener que pasar página, y Victor Smolski y el batería Mike André Hilgers, en el año 2015, se despedirían de Peavy y de Rage para seguir su propio camino. André Hilgers acabó siendo parte de la banda solista del ex-Accept Herman Frank, y, mientras tanto, el propio Smolski tampoco andaba falto de ideas y ganas de hacer algo grande, es más, el bielorruso se guardaba algo bien gordo entre manos.
Almanac es el nombre del proyecto al que señor Smolski dio luz tras abandonar Rage, una promesa de Power Metal Sinfónico disparada con la premisa de llegar bien alto. ¡Que está Smolski al volante! Sea cual sea su artillería lo normal es pensar en que ésta será infalible si este tipo está al mando.
Y no nos equivocamos. Tras un año de especulaciones y ansias de ver qué nos deparaba con estos Almanac, sale al mercado en marzo de 2016 su esperado debut, Tsar, con gran portada para la ocasión (obra del húngaro Gyula Havancsák) y toda una fortificación a modo de formación, Smolski, a las guitarras, contando con el español Enric García a los teclados, Armin Alic al bajo, Michael Kolar a la batería y a un trío de vocalistas conformado por Andy B. Franck (Brainstorm), David Readman (Pink 69, Tank) y Jeannette Marchewka (quien ya había participado en la LMO de la Lingua Mortis Orchestra). Por si fuera poco, este álbum sustenta un concepto temático bastante atractivo, acerca de la figura de Iván IV de Rusia (conocido como El Terrible), así como historias de la Rusia zarista.
“Estelar”, esa es la definición que se me viene a la mente a la hora de señalar cómo se viven los primeros minutos del CD, donde la música que nos envuelve ya nos recuerda un tanto a aquellos discos de Rage y, sobre todo, a lo hecho con la Lingua Mortis Orchestra. La homónima Tsar nos da la bienvenida por todo lo alto con mucha teatralidad (actitud Metal Opera total), gran coro de Andy B. Franck y David Readman y versos muy bien complementados (sin que el asunto se convierta en una obra de teatro dirigida por Avantasia) y la majestuosidad de la orquesta Filharmonia de Barcelona, mientras la guitarra embiste con rudeza y crudeza a base de riffs y enormes solos de guitarra marca Smolski.
Aprovechamos el calor nacido del fragor y cogemos carrerilla para entrar en el single Self-Blinded Eyes (donde Andy es protagonista total), Metal Sinfónico de primer nivel, con caña, técnica y un acelerón corístico pre-estribillo mortal, impresionante.
Darkness es un interludio instrumental de un minuto dominado por la guitarra de Smolski, la cual implosiona en un infierno pulsado al entrar a saco Hands Are Tied (ésta dominada vocalmente por Readman), Speed a más no poder pero sin dejar atrás el sentido Power/Sinfónico, mezcla que crece y crece en gracia por momentos.
Y mejor agarrarse, que lo que se viene no es ni normal, de buenas a primeras nos liberan Children of the Future, un tema muy completo compositivamente hablando y no menos coronado por un estribillo inmenso e imbuido de poder. Himno de escándalo, se mire como se mire.
Llegamos al punto meridional del álbum, justamente donde podemos encontrar algunos factores más achacables. Dejemos, antes que nada, claro que Tsar no entiende de canciones malas o meramente flojas, para nada, de eso no encontraremos nada en el presente tracklist. Sin embargo, sí hallamos, a partir de aquí, temas que podrían haber sido mucho mejores con algún giro de tuerca. Por ejemplo, No More Shadows es una auténtica pasada a nivel ambiental, una aplastante mole de melodía y Power Metal, pero que se excede en su duración y en la confianza hacia una estructura en la que se repiten muchos momentos que, de parecer fabulosos en primera instancia, acaban por debilitarse.
Otro lado es el de Nevermore, que, aunque agraden su sonido y su propuesta, ya suena a mucho de lo escuchado previamente, faltándole algo más de chispa y un estribillo de mayor proyección, o qué decir de Reign of Madness, una efectiva mescolanza entre medio tiempo y semi-balada con Jeannette Marchewka al frente de la movida en dueto con Readman, canción oscura pero también más vacía en algunos tramos y con menos chicha en tantos otros. Y ya que hablamos de Jeannette, qué pena que la hayan destacado tan poco y dado tan pobre protagonismo, luciendo mayoritariamente en el clásico dueto de turno. Una pena.
Pero dejemos lo agrio atrás y mejor tiremos por lo bueno, que ya vamos por el gran compás final para devorar uno de los temas más espectaculares del plástico, Flames of Hate, potencia y altivez melódica en base de guitarras implosivas, los tres cantantes unidos en una sola voz y llevándonos de la mano hacia un estribillo alucinante a la par que rimbombante, perfecto para erigir un punto y final magnífico para Tsar. Si es que el bueno de Smolski sabe poner bien los puntos sobre las íes, que ni se diga, vaya.
Poco faltaba para que el debut de Almanac se fuera a casa con la máxima nota, mas pocos son los alegatos que caben declarar en su contra (subrayemos, en dicho sentido, algún estribillo menos estirado o poco imaginativo, patrones que tienden a repetirse a lo largo del metraje o una Jeannette que queda muy tapada por Andy y David). Asimismo, Victor Smolski ha conseguido dar vida a una obra que disfruta tirando por lo alto, gozando del cielo que regala el espectáculo, siempre con una calidad sonora apabullante, sin exagerar, Tsar fue una de las más grandes y dantescas producciones de 2016, pudiendo escuchar, literalmente, todo al unísono, desde un clavicordio danzando tras la estela de un violín enrevesado en las querellas de la guitarra hasta un bajo que carga de gravedad la íntegra atmósfera en la que la orquesta toma un papel tan importante como calculado y mediado. Simple y llanamente, estamos ante una gozada sonora, y, encima, con grandes canciones para dar y regalar.
No pueden darse menos que cuatro cuernos bien altos (8.7/10) para el debut de Almanac, trabajazo de la horda de Smolski con todas las de la ley y uno de los mejores álbumes de Power Metal de la temporada 2016. Pecado perdérselo si te van estas lindes de nuestro Metal.
Armin Alic / Bajo
Michael Kolar / Batería
Victor Smolski / Guitarra
Enric Garcia / Teclado
Jeannette Marchewka / Voz
Andy B. Franck / Voz
David Readman / Voz