
01. City Streets
02. More Than A Memory
03. Us Against The World
04. My Life, My Way
05. That's Life
06. Self Pride
07. Until The Day I Die
08. Now And Forever
09. The Sacrifice
10. A Mi Manera
11. Your Worst Enemy
12. Empty Dreams
13. Time Has Come
A su ritmo. Ni frenan, ni paran, ni hacen altos para pillar la coca cola y la tortilla de patatas. Agnostic Front siguen siendo los reyes en esto del NYHC, más que un estilo musical, una filosofía de vida, de hermandad, una forma de vivir que ha sido totalmente prostituida con lo que hoy llamamos "Hardcore". Y el que me conozca de por aquí sabrá que precisamente soy lo menos cerrado e intransigente del mundo, que a mí me gustan buenos grupos de Metalcore y demás ramas, pero eso, señores míos, no es Hardcore. Hardcore son Gorilla Biscuits, Hardcore son las proclamas incendiarias de Minor Threat, o Sick Of It All. Y, por supuesto, Hardcore son Agnostic Front. Agnostic Front son Hardcore y el Hardcore es Agnostic Front.
Quizá durante los últimos tiempos también han dado un pequeño giro hacia el metal, como en ese Warriors del 2007, y puede quedar aún algún poso. Pero aquí lo que tenemos, en pleno 2011, es una descarga de furioso, rápido y contundente HARDCORE. My Life, My Way. Y es que no podría ser más explícito el título. Un camino, una vida propia dedicadas a enarbolar la bandera de una de las músicas más genuinas que podemos encontrar sobre la faz de la Tierra.
Pasando a temillas meramente musicales, la cazallosa voz de Roger Miret sigue ahí, escupiendo bien de mierda como si estuviera a punto de ahogarse. Y, desde luego, las guitarras de Stigma y Joseph James, junto con la machacante base rítmica de Gallo y Pokey, siguen igual de rudas que siempre. Nada de mariconeo, nada de melodías innecesarias. 6 acordes, palm mute, 60000 revoluciones en algún momento (caso de That's Life), y mucha, mucha actitud y ganas.
Si tuviera que destacar canciones, el comienzo con City Streets, More Than A Memory y Us Against The World es absolutamente arrollador. Sonido NY por todos los poros, insuflando aire a una escena actualmente descaradamente enfocada al mainstream de chavales tatuados hasta las cejas y que creen que Agnostic Front es una especie de grupo de tecnojotas mañas, mientras llaman Hardcore a cosas que, definitivamente, no lo son.
El guiño latino habitual (me refiero a que está en castellano, no a que sea una cumbia o algo parecido) está presente en A Mi Manera, con ese acento caribeño tan curioso y característico, agradeciendo el apoyo de todos sus fans sudamericanos e hispanos. Un público que siempre los ha tenido (y tiene) muy presentes y saben lo que realmente valen.
Antes he dicho que no hay melodía. Bien, me gustaría aclarar este punto. Quizá no tiene lo que la gente está acostumbrada a llamar "melodía". Pero si escuchas My Life, My Way (la canción), y te atreves a decirme que no hay algo ahí, en lo que suena, que transmite, que llega y cala hondo, algo que, en definitiva, hace ser a la música un potente analgésico, un instrumento de seducción, de alivio, de evasión, de alegría y emoción, es que el Hardcore no es lo tuyo, en absoluto.
Si alguien por aquí puede ver más allá de voluptuosos pasajes de terceras disminuidas dobladas, de blastbeats y de arpegios enclavados en escalas frigias, y puede adentrarse en la pureza y el sentimiento del verdadero Hardcore, del menos es más, de la actitud y la mala ostia frente al aburguesamiento y el clasicismo onanista del disfrute rápido de cosas bonitas y llamativas, disfrutará como un enano. Garantizado.
No por nada me llena incalculablemente más el inicio de Until The Day I Die que, por ejemplo, toda la caterva de solos de Van Halen. Sin ofender.
Roger Miret: Voz
Vinnie Stigma: Guitarra
Joseph James: Guitarra
Mike Gallo: Bajo
Porkey Mo: Batería