Abigor - Orkblut - The Retaliation

Emparedado entre dos bestias del porte de Verwüstung / Invoke the Dark Age y Nachthymnen (from the Twilight Kingdom), el verdadero valor de Orkblut - the Retaliation (no sé qué le pasaba con los títulos a estos muchachos, qué retorcidos) corre el riesgo de no recibir la consideración que merece. Publicado a escasos meses (cinco) de su glorioso segundo álbum y ensombrecido por él (el ritmo de Abigor en estos tiempos era infernal con cuatro trabajos de gran nivel salidos a la calle en tan solo año y medio), podría parecer el típico lanzamiento de circunstancias, editado para salir del paso, cumplir compromisos contractuales o poner en circulación descartes de otras grabaciones. Nada más lejos de la realidad, pues esta pequeña joyita tiene una personalidad propia bien marcada y, si fue una labor de reciclaje, cosa que dudo, fue tratada con el mimo habitual que caracteriza a estos austríacos. Ya lo he dicho en otras ocasiones, no suelo ser muy fan de lanzamientos menores, pero este debe ser, a la fuerza, uno de los pocos por los que siento verdadera debilidad.

Pequeña obra conceptual con 11 canciones, condensadas en poco más de 24 minutos, casi la mitad de ellas son interludios instrumentales y/o ambientales. “Storming Onwards on Pagan Paths", la historia que lo inspira, nos habla de un guerrero pagano recordando sus ancestrales orígenes mientras la música fluye con un dinamismo pasmoso para una banda casi debutante. Cuatro miserables meses desde el debut... el crecimiento de Abigor estaba siendo exponencial. Perdonadme si me atrevo a decir que no recuerdo muchos álbumes conceptuales de black metal (o siquiera alguno) grabados a golpe de diciembre de 1994 y menos con esta calidad. Corregidme si me equivoco.

Cuatro son, por tanto, las composiciones convencionales de este Orkblut - the Retaliation conectadas por pequeñas piezas instrumentales o narradas que ceden paso a instrumentos como la flauta, las guitarras acústicas o los teclados. Apenas son 25 minutos en total y no más de 18 los de puro black metal, pero la sensación de plenitud que transmite no suele encontrar mucho paralelo en este tipo de lanzamientos “menores". Ese mismo black metal majestuoso y oscuro que algunos ya conoceréis de los que lo flanquean, cuyo referente más cercano se me ha hecho siempre el debut de Emperor, sin llegar a parecerse del todo nunca a ellos. A pesar de su ascendencia escandinava, se trata de un sonido bien definido que aquí se adentra en terrenos próximos a sus primos-hermanos de Summoning con esa atmósfera tan medieval de las secciones ambientales. Obviamente, el carácter heroico de la historia que subyace habrá motivado el parentesco sonoro en esta ocasión. Ese black metal de complejos desarrollos técnicos e inclinaciones sinfónicas, que no pone en tela de juicio en ningún momento su compromiso con el maligno. Abigor son algo más, sí, pero nadie discutirá que son una banda de auténtico black metal y menos en esta primera etapa de su carrera que, para mí, terminó con Opus IV poco después. Ya lo que vino de Apokalypse en adelante fue otra cosa, una necesidad continua de reinventarse y ofrecer algo nuevo en cada edición, que nunca llegó a conectar conmigo de la misma forma.

Para Orkblut - The Retaliation prescribo una escucha atenta, dedicada y, en la medida de lo posible, sin interrupciones. Pierde parte de su sentido si se fragmenta su contenido ya que las piezas instrumentales funcionan mucho mejor cuando se disfrutan en contexto con el preciosista black metal de los vieneses. Estos 25 minutos tampoco van a requerir mucho de vuestro tiempo como para no dedicárselos de una tirada. Thomas Tannenberger es todo un lujazo a la batería, sólo equiparable a un Hellhammer dentro del estilo a aquellas alturas, Silenius lanza, como es costumbre, su pérfido alarido con sulfúrea vileza y las guitarras de Peter Kubik, aunque sin el brillo de Nachthymnen (from the Twilight Kingdom), son todo un derroche de buen gusto y creatividad a base de riffs y melodías memorables.

Si durase un cuarto de hora más y no le siguiese de forma tan inmediata ese titánico sucesor que le provoca una sombra tan alargada, seguramente le llegaría a dar los cinco cuernos pero, de momento, lo dejo en cuatro bien hermosos y un 8,5 en términos aritméticos. Pequeña gran obra de la que es, casi con toda seguridad, la mejor banda de la breve historia del metal austríaco... con permiso de Summoning, dirían algunos, aunque estén tan próximos los unos a los otros. No creo que le estemos dando a Abigor el crédito que merecen dentro del black metal de los años 90, pocos pueden presumir de un repertorio como el suyo.

8,5/10