
1. Unleashed Axe-Age
2. Scars in the Landscape of God
3. Reborn Through the Gates of Three Moons
4. Dornen
5. As Astral Images Darken Reality
6. The Dark Kiss
7. I Face the Eternal Winter
8. Revealed Secrets of the Whispering Moon
9. A Frozen Soul in a Wintershadow
Estamos en Austria, en 1995. La segunda oleada del Black Metal se extendía fuertemente desde tierras escandinavas hacia el resto del globo, y Abigor (una de las bandas de BM más veteranas de Austria) sacaban a la luz su segundo retoño, con la misma alineación que en su primet álbum Verwüstung. Era su segundo larga-duración, repito. A aquellas alturas, con tan solo un año de tiempo desde su debut. Se notaba que aunque estuviesen a la altura de los Alpes, Abigor querían formar parte de la vanguardia de esa segunda oleada tan bien asentada en Escandinavia, y no sólo por ambición, sino por talento. Tanto P.K como T.T. habían demostrado los últimos años tener excelente dominio sobre sus respectivos instrumentos, pero es que al llegar el Nachthymnen (From the Twilight Kingdom) con toda su majestuosidad… uno se impresiona todavía más. Ya el Verwüstung era todo un manjar de la época, pero es que Nachthymnen (Napalm Records) llegaba ya a niveles mucho más altos... podría decirse que incluso apoteósicos siguiendo fielmente los pasos de su antecesor.
Esa portada azulona con la imagen de las paredes de un castillo quiere delatar a Abigor. Los austriacos querían sonar a Emperor, a Dissection… y posiblemente también a los Marduk e Immortal de aquella era. Y que no se sorprenda nadie con lo que voy a decir pero… lo consiguen. Sí, fueron capaces de tomar elementos tan concretos de estas bandas y hacerlos suyos que… ¡Cojones, tiene mérito! Lo midas por donde lo midas… Pero ojo con lo que se os pase por la cabeza, porque esto no es ninguna banda de rip-off's; estos son Abigor, los putos Abigor CLÁSICOS, y andaban sobrados de carisma como para sonar medianamente propios, y además, siempre sube puntos tener a Silenius en el micro. Porque no lo podemos olvidar: Silenius es una de las mejores voces del Black Metal austriaco y además uno de los miembros más importantes de los jodidos Summoning, leyendas vivas de la vertiente más mágica del Black Metal.
Pero volviendo a lo que nos ocupa: Nachthymnen demuestra un excelente dominio de los tempos, los breaks, del uso de las melodías y las acústicas. Es un trabajo que sabe fluir en el oído del acólito, que se hace su espacio ahí dentro y consigue retorcerse a placer hacia cualquier eje demostrando una madurez instrumental y compositiva tremenda. Tengamos en cuenta que esos jóvenes no dejaban de ser una de las múltiples bandas apadrinadas por Napalm Records, sello que por aquel entonces todavía era joven pero comenzaba a abrirse paso con interesantes materiales de metal extremo. Y entendedlo: Si Napalm Records llegó a ser el sello que hoy es, es gracias a bandas como esta, y más concretamente, gracias a álbumes como Nachthymnen (From the Twilight Kingdom).
Entremos en materia, empezando por Unleashed Axe-Age, obertura que sabe conjuntar el Black Metal más tormentoso/emperorista con pequeños pasajes de teclado/acústica dignos de Summoning. Hay drama en las melodías, amargura… y no menos frío. Más de lo mismo tenemos en Scars in the Landscape of God y en Reborn Through the Gates of Three Moons; y además sin bajar ni un ápice el listón. Pura elegancia y clase. Dormen por otro lado, ofrece un material algo más solemne y “sueco”; con melodías a base de let-ring, voces femeninas y baterías que quieren estallar de un momento a otro. Momento de descanso para oídos y cabeza que nos facilita resistir la inminente acometida que Abigor traen para la segunda mitad del Nachthymnen.
As Astral Images Darken Reality va alzando el vuelo hacia las estrellas, mágica pero vehementemente por igual, mezclando acústicas con eléctricas de manera estilosa, trayendo una especie de imagen medieval que pega la mar de bien. En el caso de The Dark Kiss, ya podemos decir que Abigor recuperaron sus cotas más intensas en potencia y velocidad. Mención especial a los riffs principales de esta canción. Siguiendo con I Face the Eternal Winter, los austríacos nos brindan unas partituras algo más frías y malévolas si cabe, sin renunciar a ese tacto y sutileza que los caracterizó y sigue caracterizando. Y es que Abigor siempre supieron, prácticamente desde el principio, cómo mezclar el furor del Black Metal clásico con elementos más elegantones o suaves para conseguir un equilibrio cuasi-perfecto. Es una de las múltiples virtudes de esta gente, y de las que debemos tener en cuenta.
Al llegar Revealed Secrets of the Whispering Moon, nos tenemos que ir mentalizando de que el final se acerca. Y en este octavo track, lo que nos encontramos es más de esta coherente música, más Abigor… más Nachthymnen. Ni mejor, ni peor. Sencillamente a la altura de todo lo demás. Quizá su único defecto sea que no tenga muchos detalles diferenciadores, pero este problema radica en que Abigor son mucho más complejos y barrocos que la mayoría de sus coetáneos y cuesta memorizar su material. El cierre lo encarna A Frozen Soul in a Wintershadow repitiendo patrones y ofreciendo una de las canciones más preciosistas del catálogo de la banda. Tanto por los arpegios de la acústica como por las melodías y riffs de las eléctricas. En esta pieza, Abigor saben cómo sonar fantasmagóricos y centenarios, como un mal espíritu que acaba de resurgir de las sombras del pasado. De esta manera tan épica y teatral, Nachthymnen cierra sus puertas hasta que volvamos a formular nuevamente las palabras mágicas para reiniciar el conjuro.
Abigor no son de las bandas más grandes del globo. Ni siquiera dentro del Black Metal, pero sí son los más grandes de Austria en lo suyo, y unos iconos de los noventa hasta el día de hoy. Tal vez en la actualidad no suenen tan old-school como en trabajos como este o su debut, pero sí es cierto que en el transcurrir de sus discos de estudio, siempre, siempre, SIEMPRE mantuvieron un estándar de calidad inalcanable para la mayoría. Y eso es perceptible en obras como Supreme Immortal Art, Channeling the Quintessence o Leytmotif Luzifer (por ejemplo). Incluso tras la partida de Silenius, la banda logró prosperar y continuar su crecimiento artístico hacia derroteros más experimentales, técnicos e incluso progresivos dependiendo de qué álbum.
En mi opinión, este Nachthymnen (From the Twilight Kingdom) es una clara mejora respecto al Verwüstung y uno de esos álbumes de Abigor digno de competir (e incluso superar) a muchas opus de gigantes del género de aquellos años. Cinco cuernos rotundos: Un 9,5 pues. Tal vez no hayas oído hablar de Abigor… o tal vez sí (que es lo que espero), pero sea como sea, es buen momento para inyectárselo en toda la vena. Bien sea para descubrir o rescatar. El goce está asegurado.
P.K. : guitarras y teclados.
T.T. : guitarras, batería y bajo.
Silenius: voz.
Músico de Estudio:
Elisabeth Toriser: voz femenina.